En su primera participación en este certamen, ya se metió entre los ocho mejores equipos.
No. No es una repetición de lo que ocurrió el pasado sábado ante Japón, con ese gol agónico que le permitió a Israel meterse en el segundo puesto del Grupo C y así sacar pasaje a los octavos de final de esta Copa Mundial Sub-20 de la FIFA.
Aquel tanto de Omer Senior en el Estadio de Mendoza, a los 46 minutos del segundo tiempo, ya había marcado un hito para el fútbol israelí. Fue el que le permitió medirse con Uzbekistán en los octavos de final, en su primera participación en la Copa Mundial Sub-20. Pero no es una presencia testimonial la de Israel, que se anima a ser protagonista.
Aunque fue en el mismo arco, esta vez el grito llegó en el séptimo minuto de adición. Y fue convertido por Anan Khalaili, luego de una serie de rebotes. Resultó un premio justo para un equipo que en la etapa final del partido había tomado la iniciativa.
Ese gol de Khalaili es la continuación del cuento de hadas que vive Israel desde que pisó suelo argentino. Durante los primeros entrenamientos en Buenos Aires, en los juegos ante Colombia y Senegal en La Plata, y en estos dos últimos duelos ante Japón y Uzbekistán, el equipo se sintió local en Argentina, con unos cuantos miles de hinchas en las tribunas debido a la numerosa comunidad judía que vive en el país sudamericano.
Ahora, todavía con el dulce sabor de la clasificación histórica, espera por lo que ocurra este miércoles con Brasil y Túnez, para saber con quién se medirá en los cuartos de final.
fifa.com