En los últimos 30 años, la energía geotérmica se ha convertido en una fuente clave de generación de electricidad a nivel global y está claro por qué: sus costos competitivos, su confiabilidad técnica y su capacidad de ofrecer potencia firme con altos factores de carga hacen de ella una fuente de energía sumamente atractiva.

No solo se trata de una tecnología limpia, renovable y de bajo impacto ambiental, sino también de una alternativa viable para diversificar la matriz energética de un país, reducir su huella de carbono y fortalecer su economía también.

Además, a diferencia de otras tecnologías, su producción de energía y sus costos son constantes e independientes de las variaciones meteorológicas y de las fluctuaciones de los precios de los combustibles fósiles.

Sin embargo y a pesar de todas estas ventajas, la Asociación de Energía Geotérmica dice que América Latina explota solo de 4 a 5% de su potencial geotérmico (Figura 1).

¿Por qué? ¿Cuáles son las barreras al desarrollo de la geotermia en esta región? El análisis de un proyecto geotérmico (Figura 2) destaca los siguientes obstáculos:

1) Largos tiempos de desarrollo

Desde la exploración hasta la explotación, el desarrollo de un proyecto geotérmico puede llegar a ser de hasta siete años.

2) Alto riesgo de inversión

La fase de exploración tiene altos costos (hasta US$40-50millones), sin poder anticipar si los recursos encontrados serán suficientes — en calidad y cantidad — para hacer viable el proyecto.

3) Alto costo inicial

Una planta geotérmica cuesta entre US $4 y 6 millones por megavatio instalado, lo cual es tres veces el costo de una planta térmica tradicional de carbón, petróleo o gas. Esta diferencia se debe a los gastos iniciales que derivan de la perforación de los pozos geotérmicos.

Más adelante en el ciclo de proyecto, sin embargo, los costos de operación de una central geotérmica son extremadamente bajos y los precios a largo plazo resultan ser competitivos. Pero hay que saber superar el sacrificio inicial.

Sandro Bruni BID….