Los patrones de consumo y producción insostenibles de la humanidad están ejerciendo una presión sin precedentes sobre el planeta. Desde la ubicuidad de los productos de plástico de un solo uso y la moda rápida hasta las opciones de alimentos y transporte, las opciones de estilo de vida afectan el bienestar humano, la salud ambiental y la economía.

La pérdida y el desperdicio de alimentos representan hasta el 10 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Mientras tanto, la humanidad produce alrededor de 430 millones de toneladas de plástico al año, dos tercios de los cuales son productos de corta duración que pronto se convierten en desechos, según el informe Turning off the Tap del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Para 2040, la producción de plástico podría ser responsable del 19 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

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Para abordar estos problemas, las personas deben realizar cambios de estilo de vida sostenibles en su vida cotidiana, dicen los expertos. También se necesita una acción específica y urgente en todos los niveles para guiar este cambio.

“Como individuos, tenemos el poder de instar a todas las partes interesadas (gobiernos, empresas y más) a hacer de la vida sostenible la opción predeterminada y a tomar decisiones más informadas”, dice Jorge Laguna-Celis, director de One Planet Network del PNUMA. La unidad reúne a empresas, gobiernos y otras partes interesadas para acelerar el cambio necesario para abordar la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los desechos.

El Módulo de aprendizaje de estilos de vida sostenibles puede ayudar a las personas a aprender cómo sus acciones pueden desempeñar un papel clave en la protección del planeta. El curso en línea a su propio ritmo explora qué son los estilos de vida sostenibles, los valores y creencias que influyen en las elecciones de los consumidores y cómo traducir la ciencia detrás de los estilos de vida en acciones efectivas. Las Oportunidades Globales para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Equipo de Estilos de Vida Sostenibles del PNUMA y la Escuela Superior del Personal del Sistema de las Naciones Unidas trabajaron con socios para desarrollar el módulo. Es uno de los muchos productos del Programa de Educación y Estilos de Vida Sostenibles de One Planet Network.

Aquí hay cinco formas en que la persona promedio puede reducir su huella de carbono y vivir de manera más sostenible.

Alimentos: elija opciones locales basadas en plantas

Dos adultos y un niño pequeño preparando verduras.
Agregar más opciones basadas en plantas a la dieta puede disminuir el estrés al que se enfrentan los sistemas alimentarios mundiales. Foto: Pexels/Monstera
Optar por dietas basadas en plantas cuando sea posible es la forma más efectiva de reducir los impactos de gran alcance del consumo de alimentos. La expansión agrícola está impulsando casi el 90 por ciento de la deforestación mundial, mientras que alrededor del 25 por ciento de la superficie terrestre mundial se utiliza para el pastoreo de ganado. Esto amenaza la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas, que brindan refugio a las comunidades locales, medicina, beneficios recreativos y espirituales y oportunidades económicas. Cambiar a una dieta más amigable con los vegetales puede mejorar la salud, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir la pérdida de biodiversidad.

Viajes: evite los viajes cortos en automóvil

Bicicletas y peatones cruzando la calle con un autobús al fondo.


Caminar, andar en bicicleta y usar el transporte público puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Foto: Pexels/Jimmy Liao
Aproximadamente el 95 por ciento del transporte mundial todavía funciona con combustibles fósiles y el sector del transporte representa directamente el 23 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono relacionadas con la energía. Usar el transporte público o compartido, o incluso mejor, caminar y andar en bicicleta, puede ayudar a reducir las emisiones y la contaminación del aire. También puede alentar un cambio en la forma en que los planificadores diseñan las ciudades.

Vivienda: realice cambios simples en el hogar y el trabajo

Una mujer abriendo una cortina blanca.


Acciones simples, como dejar entrar la luz natural y abrir las ventanas, pueden reducir la demanda de energía. Foto: Pexels/Artem Podrez
Los edificios representan el 21 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, principalmente debido a la electricidad, la calefacción y la refrigeración. Simples acciones en hogares y oficinas pueden reducir las necesidades energéticas. Esto incluye el uso de luz natural, cambiarse de ropa en lugar de depender de la calefacción o el aire acondicionado, y cambiar a muebles más sostenibles y electrodomésticos de bajo consumo.

Compras – Piensa antes de comprar

Exprimir un limón sobre una botella de agua de acero reutilizable.


Las botellas de agua reutilizables pueden ayudar a reducir el flagelo de la contaminación plástica. Foto: Pexels/Tima Miroshnichenko
La humanidad produce anualmente 2.240 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales solo el 55 % se gestiona en instalaciones controladas, según el Banco Mundial. En esta era de consumo excesivo, los expertos dicen que los consumidores deben cambiar los patrones de compra para considerar lo que necesitan, priorizar los productos que duran más y optar por compartir y reparar bienes, al tiempo que se aseguran de que las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas. Estas prácticas pueden reducir el uso de materiales de alta huella como los plásticos.

Ocio – Redescubre las atracciones locales

Un grupo de excursionistas en un sendero.


La exploración de actividades locales para el ocio puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Foto: Pexels/Eric Sanman
La forma en que las personas pasan su tiempo libre, incluido el turismo y las actividades recreativas, tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Las personas pueden realizar acciones impactantes para cambiar a actividades de ocio más sostenibles manteniéndose locales y apoyando a las empresas cercanas. El sector del turismo representa alrededor del 8 por ciento de todas las emisiones. Cuando se viaja una larga distancia, los expertos sugieren extender las estadías, comer local y evitar los desechables en favor de productos reutilizables, incluidos los utensilios.

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