Preikestolen, la extraña formación geológica que parece un cubo casi perfecto en medio de las montañas frente al mar en Noruega.
Un paisaje rodeado de montañas escabrosas con cúpulas afiladas y de pronto, un claro rocoso completamente plano se alza en el fiordo Lysefjorden en Noruega. En medio de los puntiagudos picos que componen el fiordo, la superficie plana parece haber sido tallada por gigantes que le dieron forma al acantilado. Se trata del Púlpito o Preikestolen, que recibe ese nombre debido a que literalmente asemeja un púlpito.
Preikestolen en Noruega
Ubicado en el distrito Ryfylke frente al mar del norte de Noruega, el fiordo Lysefjorden se eleva a 604 metros de la superficie del mar. Pero este es distinto de otras formaciones geológicas similares, ya que posee un acantilado de forma casi perfectamente cuadrada llamado el Púlpito de Noruega. Situado casi exactamente en el lado opuesto de la roca Kjeragbolten, muy cerca de la ciudad de Stavanger.
La parte superior del Púlpito asemeja una plataforma de 25 metro de largo por 25 metros de ancho. La planicie se eleva a 604 metros de la superficie del mar y cualquier cosa que sea arrojada desde ahí, descenderá en caída libre hasta colisionar con el suelo. No se sabe con certeza qué condiciones ocasionaron la formación geológica de extraña apariencia, pero los estudiosos creen que en el pasado se le pudo haber utilizado como un sitio sagrado para ceremonias religiosas paganas.
Hoy en día se trata de un lugar natural al que los senderistas recurren para mirar el paisaje asombroso y los más aventureros suben hasta el acantilado para practicar el salto BASE, un deporte extremo que tiene la fama de ser el más peligroso del mundo.
El viaje de senderismo desde el estacionamiento del lugar más cercano, tiene una duración de aproximadamente dos horas. El sendero comienza a 270 metros sobre el nivel del mar, a partir de ahí se recorren numerosas crestas y descensos que finalmente te llevan a una altura de 604 metros, la máxima a la que se encuentra el acantilado.
La diferencia de elevación es de tan sólo 334 metros, pero el recorrido para llegar al acantilado será mucho más largo debido a las crestas que hay que sortear, aunque hay que decir que el camino está perfectamente acondicionado y no requiere una preparación en senderismo, cualquier persona con una condición medianamente buena puede realizar el ascenso.
Un total de 7.6 kilómetros son recorridos por los visitantes de Preikestolen, 3.8 kilómetros de ida y otros 3.8 kilómetros hasta regresar al lugar de partida. En total, una persona promedio a un paso normal se tarda 2 horas en subir y la misma cantidad en bajar, aunque hay que sumarle el tiempo que le dedicará a admirar el paisaje sublime.
Una vez que alcance la cima del acantilado, tendrá a sus pies el mar noruego y la inmensidad del fiordo con montañas cubiertas de un verde oscuro, que recuerdan que el planeta está vivo y sus paisajes son simplemente asombrosos.
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