El Compendio sobre las tormentas de arena y polvo de la Secretaría de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación tiene como finalidad apoyar la aplicación del Marco de políticas para luchar contra las tormentas de arena y polvo cuyo objetivo es reducir la vulnerabilidad ante estos fenómenos. Para ello, se centra en la gestión de las crisis después del impacto; la gobernanza antes del impacto para reforzar la resiliencia, disminuir la vulnerabilidad y reducir al mínimo los efectos, y  los planes y políticas de preparación.

¿Sabías que…?

  • Aproximadamente dos millones de toneladas de arena y polvo penetran en la atmósfera cada año.
  • Las tormentas de arena y polvo ocurren principalmente en regiones áridas y desérticas, pero pueden recorrer largas distancias y afectar a regiones mucho más alejadas.
  • Las partículas de polvo que hacen circular las tormentas de arena y polvo aportan nutrientes a los ecosistemas marinos, pero también pueden provocar la pérdida de corales y la aparición de huracanes.
  • Pueden causar enfermedades respiratorias, trastornos cardíacos e irritación de los ojos y la piel, así como propagar otras enfermedades, como la meningitis.
  • Pueden afectar a la aviación y al transporte terrestre.
  • Las prácticas agrícolas y la productividad pueden verse afectadas por las tormentas de arena y polvo, que también puede contribuir a los procesos de desertificación.
  • Las prácticas sostenibles de gestión del agua y la tierra pueden reducir el impacto de las tormentas de arena y polvo.

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