Millones de personas han sido afectadas por esas temperaturas y por el humo de los incendios que han obligado a evacuar a más de 120.000 solo en Canadá. El clima extremo es un fenómeno cada vez más frecuente en este planeta en calentamiento, según la agencia meteorológica de la ONU, que pide frenar las emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible.
Un verano de condiciones meteorológicas extremas en el hemisferio norte está causando importantes daños a la salud de las personas y al medio ambiente, informó el lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), mientras países desde Estados Unidos hasta China luchan contra un intenso calor.
Se han registrado temperaturas récord en tierra y mar, mientras que los incendios forestales han provocado la devastación, causado decenas de víctimas y obligado a evacuar a miles de personas.
La semana pasada, científicos de la agencia de la ONU y del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Comisión Europea afirmaron que los nuevos datos mostraban que julio iba camino de ser el mes más cálido jamás registrado.
La nueva normalidad
Según la OMM, la temperatura en la provincia China de Xinjiang alcanzó los 52,2° centígrados el 16 de julio, estableciendo un nuevo récord nacional. La ciudad estadounidense de Phoenix también experimentó 31 días consecutivos de temperaturas superiores a 43,3°.
Las temperaturas de la superficie del mar han batido nuevos récords, con graves olas de calor marino en el Mediterráneo y frente a las costas de Florida. Muchas zonas del estado norteamericano, incluida la ciudad de Miami, se han visto afectadas por una prolongada ola de calor que ha batido récords.
«El clima extremo, un fenómeno cada vez más frecuente en este clima en calentamiento, está teniendo un gran impacto en la salud humana, los ecosistemas, las economías, la agricultura, la energía y el suministro de agua. Esto resalta la urgencia cada vez mayor de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con la mayor rapidez y profundidad posibles», declaró Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
«Además, tenemos que redoblar los esfuerzos para ayudar a la sociedad a adaptarse a lo que desgraciadamente se está convirtiendo en la nueva normalidad».
Incendios forestales y evacuaciones
La OMM señaló que Francia, Grecia, Italia, España, Argelia y Túnez también registraron nuevos máximos de temperaturas diurnas y nocturnas.
Por ejemplo, en Figueres, España, se registró una temperatura récord de 45,4° el 18 de julio, mientras que el mercurio alcanzó los 48,2° el 24 de julio en Cerdeña, Italia. Argelia y Túnez registraron temperaturas de 48,7° y 49,0°, respectivamente, el 23 de julio.
Mientras tanto, los incendios forestales han provocado la evacuación de cientos de residentes de tres islas griegas: Rodas, Eubea y Corfú, desde el 17 de julio. Los incendios también causaron varias decenas de víctimas en Argelia.
UNICEF/Vlad Sokhin
Una niña camina por las capas de hielo del Ártico en Barrow, Alaska. La pérdida de hielo en el Ártico es uno de los muchos efectos del calentamiento global.
Incendios en el Ártico
Las condiciones cálidas y secas fueron también la causa de una temporada temprana e intensa de incendios forestales en Canadá, donde más de 120.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
Ya han ardido más de 1,1 millones de hectáreas, según el Centro Interinstitucional Canadiense de Incendios Forestales, frente a la media decenal de unas 800.000 hectáreas.
El humo de los incendios ha contaminado el aire, afectando a millones de personas en toda Norteamérica. Además, en los últimos días se han declarado numerosos incendios dentro del Círculo Polar Ártico canadiense.
En respuesta a los fenómenos meteorológicos extremos, la OMM y sus asociados proporcionan pronósticos y alertas para proteger vidas y medios de subsistencia, en consonancia con el plan de las Naciones Unidas para garantizar que todos los habitantes del planeta estén cubiertos por sistemas de alerta temprana de aquí a 2027.
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