La NASA está enviando un trío de rovers en miniatura a la Luna para ver qué tan bien pueden cooperar entre sí sin la intervención directa de los controladores de la misión en la Tierra. Un experimento de mentalidad de trabajo en equipo para demostrar nueva tecnología, el proyecto CADRE (Exploración Robótica Distribuida Autónoma Cooperativa) marca otro paso que la agencia está dando hacia el desarrollo de robots que, al operar de forma autónoma, pueden aumentar la eficiencia de futuras misiones. Y, al tomar medidas simultáneas desde múltiples ubicaciones, los rovers están destinados a mostrar cómo las misiones multirobot podrían potencialmente permitir nueva ciencia o apoyar a los astronautas.
Actualmente programado para llegar a bordo de un módulo de aterrizaje en 2024 como parte de la iniciativa CLPS (Commercial Lunar Payload Services) de la NASA, los tres pequeños rovers de CADRE se bajarán a la región Reiner Gamma de la Luna a través de ataduras. Cada uno del tamaño de una maleta de mano, los rovers de cuatro ruedas conducirán para encontrar un lugar para tomar el sol, donde abrirán sus paneles solares y se cargarán. Luego, pasarán un día lunar completo, unos 14 días terrestres, realizando experimentos diseñados para probar sus capacidades.
“Nuestra misión es demostrar que una red de robots móviles puede cooperar para realizar una tarea sin intervención humana, de forma autónoma”, dijo Subha Comandur, gerente de proyecto CADRE en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California. “Podría cambiar la forma en que hacemos la exploración en el futuro. La pregunta para futuras misiones será: ‘¿Cuántos rovers enviamos y qué harán juntos?'»
Los controladores de la misión en la Tierra enviarán una directiva amplia a la estación base de los rovers a bordo del módulo de aterrizaje de 4 metros de altura. Luego, el equipo de pequeños robots elegirá un «líder», que a su vez distribuirá las asignaciones de trabajo para lograr el objetivo colectivo. Cada rover descubrirá la mejor manera de completar de manera segura su tarea asignada.
El ingeniero Kristopher Sherrill observa un rover modelo de desarrollo durante una prueba para la demostración de la tecnología CADRE de la NASA en el Mars Yard del JPL en junio.
El ingeniero Kristopher Sherrill observa un rover modelo de desarrollo durante una prueba para la demostración de la tecnología CADRE de la NASA en el Mars Yard del JPL en junio. El equipo probó un nuevo diseño de rueda, software de navegación de superficie y capacidades de movilidad, entre otros aspectos del proyecto.
Créditos: NASA/JPL-Caltech
«La única instrucción es, por ejemplo, ‘Ve a explorar esta región’, y los rovers resuelven todo lo demás: cuándo conducirán, qué camino tomarán, cómo maniobrarán alrededor de los peligros locales», dijo. Jean-Pierre de la Croix del JPL, investigador principal de CADRE. “Solo les dices el objetivo de alto nivel y ellos tienen que determinar cómo lograrlo”.
Experimentos en el trabajo en equipo
Los rovers se enfrentarán a varias pruebas, todas a la vista de una cámara de monitoreo en la estación base sobre el módulo de aterrizaje. El primero es conducir en formación y mantener el rumbo utilizando radios de banda ultraancha para mantener sus posiciones relativas mientras se confía en los sensores para evitar obstáculos. En un segundo experimento, cada uno de los rovers tomará un camino de su propia elección para explorar un área designada de aproximadamente 400 metros cuadrados, creando un mapa topográfico en 3D con cámaras estéreo. El proyecto también evaluará qué tan bien se adaptaría el equipo si un rover dejara de funcionar por algún motivo. El éxito indicará que las misiones multirobot son una buena opción para explorar terrenos peligrosos pero científicamente gratificantes.
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