Carlos Meneses
Belém (Brasil), 4 ago (EFEverde).- Las comunidades indígenas de la Amazonía han llegado a Belém, en Brasil, con un mensaje claro para los presidentes de los países que albergan la mayor selva tropical del planeta: hay que pasar de las palabras a los hechos y elaborar un plan urgente para proteger la selva de forma conjunta.
“Sin el bosque amazónico nosotros no somos nada. Sin él no vamos a sobrevivir”, alerta a EFEverde Lucenilde Guajajara Tembé, de la aldea Teko-haw, en el estado de Pará, en cuya capital, Belém, empezaron este viernes los Diálogos Amazónicos, previos a la cumbre de líderes de la próxima semana.
Serán tres días de debates, conferencias y exposiciones en los que representantes de la sociedad civil van a compartir sus experiencias y presentar una serie de propuestas a los Gobiernos de los ocho países que conforman la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
Lucenilde Guajajara es integrante del cuerpo de guardianes que ha creado su comunidad para protegerse de las repetidas invasiones de madereros y dice que ha venido hasta aquí para poner de relieve la importancia de salvaguardar los pueblos originarios como grandes defensores de la selva.
“La Amazonía es nuestra madre y de ella retiramos nuestras medicinas, los alimentos y los materiales para artesanías”, declaró en el Parque de los Igarapés, adonde están llegando indígenas de todo Brasil para participar en los Diálogos y la Cumbre de Belém.
DESDE PERÚ Y COLOMBIA DICEN NO AL EXTRACTIVISMO
Desde Perú ha venido Gahela Cari, una joven trans “afroandina” del pueblo quechua. En su opinión, uno de los grandes males que asolan el bosque amazónico hoy es la apuesta de los Gobiernos por “proyectos extractivistas”.
“Espero con sinceridad que podamos aprobar un plan de acciones con hechos concretos que ayude a cuidar la Amazonía”, con una “mirada integral”, dijo a EFE Cari.
También demandó una muestra de solidaridad hacia su país por la violenta represión de las protestas que acontecen desde que asumió la mandataria Dina Boluarte, quien asistirá a la cumbre, en el que será su primer viaje internacional desde que está en el poder.
Representando a los pueblos ancestrales del departamento de Putumayo, en Colombia, está Lucía Barbosa, miembro del Comité del Foro Social Panamazónico y del colectivo “Guardianes de la Andinoamazonía”.
Esta activista mestiza subraya que la Amazonía “es el bioma que garantiza la vida”.
Cree que la Cumbre de Belém, impulsada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, será un éxito si los jefes de Estado “logran sentir el riesgo en el que está la humanidad”, si no se deciden a actuar de forma coordinada.
No obstante, puntualiza que es una tema “complejo” y “difícil” de abordar, pues los desafíos que enfrenta la Amazonía, en forma de deforestación, minería ilegal, contrabando de madera, presencia del crimen organizado, “no solo dependen de la voluntad política”, también de la población que vive allí, que son cerca de 50 millones de personas.
“Este es el momento de articularse”, sentencia.
En la misma línea se pronuncia Ronaldo Amanayé, coordinador de Federación de los Pueblos Indígenas del estado de Pará (Fepipa) y quien exige impulsar “políticas públicas, estrategias y planes que de hecho atiendan la realidad de los pueblos indígenas y la Amazonía”.
“A los presidentes les diría que cumplan con sus deberes, que es proteger la Amazonía. Más que nunca ellos precisan cumplir con sus deberes” porque “cada día que pasa la Amazonía está siendo destruida”, señala.
Los Diálogos Amazónicos se prolongarán hasta el domingo y tendrán como resultado una serie de peticiones que serán presentadas en la cumbre de líderes, a la que asistirán, además de Luiz Inácio Lula da Silva, los presidentes Luis Arce (Bolivia), Gustavo Petro (Colombia), Dina Boluarte (Perú), Irfaan Ali (Guyana) y Nicolás Maduro (Venezuela).
Los mandatarios de Ecuador, Guillermo Lasso, y de Surinam, Chan Santokhi, no asistirán por cuestiones de política interna en sus respectivos países. EFEverde