La número 6 del mundo, Coco Gauff, tuvo que aprovechar todos sus recursos, coraje y astucia para lograr vencer a Laura Siegemund en una conmovedora victoria en la primera ronda del US Open.
NEW YORK — La primera participación importante de Coco Gauff en este US Open se produjo a fines de la semana pasada en el Media Day.
“¿Cómo va tu agosto?” preguntó el moderador de la entrevista con ligereza.
“Oh, semi”, dijo Gauff, sonriendo. «No está mal.»
Como tantas adolescentes, Gauff tiene una gran facilidad para subestimar.
El lunes por la noche, con Michelle y Barack Obama presentes, Gauff por momentos pareció, bueno, presidencial, invitando al público del estadio Arthur Ashe a una beligerante y divertida victoria por 3-6, 6-2, 6-4 sobre la alemana Laura Siegemund. La pelea de 2 horas y 51 minutos llegó hasta el final.
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Y así, el mes que comenzó con una victoria rutinaria sobre Hailey Baptiste en Washington D.C. terminará con el partido de segunda ronda del miércoles contra Mirra Andreeva, quien ganó por 1-6, 6-3, 6-4 a la australiana Olivia Gadecki.
Gauff ha jugado 13 partidos en el calor norteamericano, ganó 12 de ellos (perdiendo sólo cuatro sets) y consiguió los dos títulos más importantes de su carrera. En Cincinnati, Gauff puso fin a una marca de 0-7 contra la número 1 del mundo, Iga Swiatek, en el camino hacia su primera victoria en WTA 1000, y emergió como una seria amenaza para su primera victoria en un Grand Slam.
«Agosto ha sido un gran mes para mí», dijo Gauff. «Estoy muy emocionada de comenzar el resto de este mes, y espero que también un poco de septiembre».
Hay cinco adolescentes entre las Top 100 del Hologic WTA Tour, siendo Gauff, de 19 años, la mejor clasificada en el puesto número 6 y Andreeva, de 16 años, la más joven. No sólo se mostrará el futuro del tenis profesional sino, se podría argumentar, también una saludable explosión del presente. Las dos se enfrentaron en el Abierto de Francia esta primavera. Gauff logró otra remontada en tres sets para ganar 6-7(5), 6-1, 6-1.
Gauff, en lo que parece uno de esos videos de intervalos de una planta floreciendo, de repente ha florecido en todo lo que se había imaginado desde que llegó a la cuarta ronda hace cuatro años en Wimbledon, a la edad de 15 años.
En esencia, Gauff está empezando a confiar en sus fenomenales instintos. A la edad de una típica estudiante de segundo año de universidad, está aprendiendo a ganar sin jugar lo mejor que puede. Tal vez sea una coincidencia, pero la incorporación más reciente de entrenador a su equipo, Brad Gilbert, escribió una vez un libro llamado «Winning Ugly: Mental Warfare in Tennis – Lessons from a Master» (Ganar feo: guerra mental en el tenis: lecciones de un maestro).
«Creo que con BG tengo mucha más confianza en mi juego», explicó Gauff. “Creo que al escucharlo de alguien que probablemente ha visto innumerables de mis partidos, realmente lo crees. A veces estoy entrenando, tal vez entrenando puntos con otra jugadora, es 30-30 o deuce, él dice algo completamente al azar como un chiste o algo así.
“Son pequeñas cosas como esas las que me hicieron darme cuenta de que el tenis es algo serio, pero no tanto como a veces mi cabeza cree que es. Siento que, sin importar el resultado del partido, puedo resolver problemas y encontrar la salida”.
El ejemplo más reciente: el primer juego del segundo set. Siegemund había realizado un excelente primer parcial, superando a Gauff en prácticamente todos los golpes, y de repente la trascendente adolescente parecía un poco vacilante. Fue entonces cuando Gauff se puso en modo hiperactivo.
En un juego que requirió 12 deuce y duró 26 minutos, Gauff convirtió su octavo punto de break cuando Siegemund metió un golpe de derecha a la red. Fue un juego extraordinario y le dio a Gauff el impulso que tanto necesitaba. Al convertir su tercer punto de set, corrió hacia el set decisivo que, aparentemente, ya estaba decidido. Gauff lideraba 5-1 antes de que Siegemund remontara a 5-4, pero el adolescente finalmente cerró las cosas con un primer servicio decisivo y un revés fallido de la alemana.
«Definitivamente gané feo esta noche», dijo Gauff. «Fueron muchos puntos extraños, con el cortado. Por lo general, es algo contra lo que suelo hacerlo bien, rivales que cortan. Estábamos preparados para ello. Creo que hoy fue solo una ejecución».
Gauff alcanzó la cuarta ronda del Abierto de Australia y los cuartos de final de Roland Garros, donde fue finalista el año anterior. Pero su verdadero despegue se produjo inmediatamente después de una devastadora derrota en primera ronda en Wimbledon; la jugadora de la previa Sofia Kenin la sacó torpemente del cuadro con una victoria en tres sets.
«Creo que la mentalidad es diferente», dijo. “Tener esa derrota en la primera ronda de Wimbledon demuestra que en realidad no fue tan malo como podría [ser], así que no voy a llegar a este torneo preocupada si pierdo temprano o no. Creo que ahora voy a entrar con mucha más confianza.
“Siento que, sin importar el resultado del partido, puedo resolver problemas y encontrar la salida. Sé que puedo ganar partidos si no hago mi mejor juego ahora. Creo que no jugué lo mejor que pude en todos los partidos en D.C. y Cincinnati, es imposible. Siento que tengo mucha más confianza en mi juego B o C. Creo que lo máximo que he aprendido a lo largo de este verano es que no tengo que jugar tenis de primer nivel para ganar”.
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