Una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo, se desplazó hasta el departamento de Nariño para verificar el impacto de las acciones más recientes protagonizadas por las Farc en esa región del país.
En su recorrido, el equipo de la Defensoría hizo presencia en las veredas Pueblo Nuevo y Tanga Real del municipio de Tumaco, donde esta semana guerrilleros del Frente 29 y la Columna Daniel Aldana de las Farc dinamitaron un tramo del oleoducto Trasandino, a la altura de kilómetro 44, entre las ciudades de Pasto y Tumaco.
El equipo de la Defensoría pudo constatar que «el atentado terrorista contaminó gravemente las fuentes hídricas, comenzando por el río Caunapí, donde ante la precariedad en el abastecimiento de los servicios públicos que padece la región, sus habitantes (principalmente los niños) se bañan, lavan sus utensilios y hasta preparan los alimentos en medio de la mancha de crudo que dejó el derrame provocado por la guerrilla».
En lo que va de 2015 la infraestructura petrolera ha sufrido 20 atentados y el derrame de 14.000 barriles, que a pesar de que terminan dificultando las labores y aumentando los costos, no han alterado las proyecciones de producción que tienen petroleras como Ecopetrol y Pacific Rubiales.
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