Triunfo que da vida, ganas, esperanzas, alegría y confianza. Junior estaba obligado a ganar para seguir en la pelea en el Grupo A y lo consiguió con argumentos y convicción, siendo superior a un Cali entregado, que no supo reaccionar ni al primer gol rojiblanco ni a la expulsión justa e infantil del ‘Chino’ Sandoval.
Fue victoria 3-0, pero pudo ser 4-0 o 5-0, porque ‘el Tiburón’ se mostró muy superior.
Los dirigidos por Arturo Reyes sacaron provecho del hombre de más que tuvieron desde el minuto 28 del primer tiempo y liquidaron un juego con mucha solvencia y seriedad.
Los primeros minutos fueron parejos, con dos equipos que entraron cautelosos, esperando la propuesta del rival.
Ni Junior ni Cali ofrecían espectáculo, hasta que llegó el gol que desequilibró la balanza, y por ahí mismo el partido, porque realmente no hubo más juego a partir de ahí.
Didier Moreno, la figura de Junior ante el Cali, recibió un buscapié —con cara de pase errado— de Jhon Vélez y remató de primera, dejando sin posibilidades al arquero azucarero.
El gol fue un baldado de agua fría para el cuadro verdiblanco, que recibió, minutos más tarde, el golpe de ‘nocaut’: la expulsión del ‘Chino’. El exjugador del Junior cayó en el juego de desconcentración de Wálmer Pacheco y le terminó soltando un puñetazo. El VAR llamó al juez Edilson Ariza, que no dudó en sacarle la roja al buen jugador verdiblanco.
Los dirigidos por Jaime De La Pava no tuvieron ni fútbol ni fuerzas para levantarse de esos dos goles recibidos en un lapso de cinco minutos.
Junior fue amo y señor del compromiso, pero fallaba en la última jugada, en esa intención de colocar el marcador 2-0 antes de que bajara el telón de la primera parte en ‘el Metro’.
La segunda parte ya mostró las diferencias que había entre un equipo y otro. ‘El Tiburón’ mostró los dientes y con ellos vinieron los tantos que terminaron certificando la goleada.
Se juntaron los cuatro de arriba, que volvían a jugar en combo luego de mucho tiempo, y todo fue felicidad en el ‘Metro’.
José Enamorado recibió un pase milimétrico por el costado derecho y metió una ‘puñalada’ al corazón del área chica, donde apareció Carlos Bacca para poner su empeine y mandar la pelota al fondo de la red.
Mientras que el tercero llegó sobre el final, con Déiber Caicedo como protagonista. El extremo metió un centro milimétrico a la cabeza del ‘Tití’ Rodríguez, que no perdonó para volver a celebrar como rojiblanco.
Junior fue justo ganador. Necesitaba vencer para no dejar escapar al Tolima y lo logró con autoridad. Los rojiblancos vuelven a meterse en la pelea, esperando a unas Águilas heridas —vienen de ser goleadas (4-0) por el cuadro pijao—, que visitan el fortín currambero el próximo sábado (7:30 p.m.).
La pelea es peleando y los dirigidos por el samario Arturo Reyes tienen clara esa premisa.
con informacion de el heraldo.co y fotos de dimayor.com.co