Los retos para enfrentar la emergencia climática y hacer un seguimiento al cumplimiento de reducción de gases de efecto invernadero en las naciones, son los objetivos de la vigésima octava versión de la cumbre climática más importante del mundo.
Anualmente la Conferencia de las Partes reúne a más de 190 naciones, para hacer una revisión global de los compromisos adquiridos para aumentar la resiliencia de los territorios y promover la adaptación y mitigación a los efectos del cambio climático, entre otros.
La COP28, en cabeza de la Organización de las Naciones Unidas y el país sede, Emiratos Árabes Unidos, servirá, además, como un espacio para abordar propuestas como la financiación climática por parte de los países desarrollados a los países en desarrollo, que permitirá, entre otros, alcanzar los objetivos a 2030 que se dispusieron en el Acuerdo de París.
Para está versión, tendrá prioridad en la agenda la preocupación por la alta probabilidad que la tierra aumente en 1.5 grados su temperatura, por lo que se requiere una evaluación de las brechas en los países en la implementación de las metas climáticas y la reducción de gases de efecto invernadero.
Colombia y su camino a la COP28
El Cambio Climático y sus efectos en los territorios son el presente de la agenda mundial. Por eso, Colombia como Potencia de la Vida, participará en esta COP28 haciendo un llamado para conseguir resultados ambiciosos y evaluar el progreso colectivo de los países en torno al Acuerdo de París; la reducción progresiva del uso de combustibles fósiles; reducir la emisión de gases de efecto invernadero; promover el canje de deuda por acción climática; establecer una transición energética justa y promover la adaptación y la resiliencia climática de las comunidades y ecosistemas.
La delegación colombiana buscará, entre otros, la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños, gestionando recursos suficientes y adicionales, que permitan procesos de rehabilitación, recuperación y reconstrucción de ecosistemas afectados por los impactos del cambio climático.
“Esperamos amplificar aún más la posición como país, frente a la urgente necesidad que tiene el planeta de combatir el cambio climático. Creemos que los esfuerzos y los resultados globales no han sido suficientes y ambiciosos en comparación con la magnitud de la emergencia que enfrentamos” ha señalado Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Por otro lado, en temas de adaptación al cambio climático, se buscará lograr un entendimiento común y la adopción del marco sobre la Meta Global de Adaptación, permitiendo evaluar el progreso, facilitar el reporte y aportar a los resultados del Balance Mundial.
Colombia en la COP 27
En 2022, el Gobierno del Cambio logró una vitrina de posicionamiento para la agenda climática y el trabajo con la sociedad civil del país. Dentro de los logros alcanzados están:
- Arreglos institucionales para hacer operativa la Red de Santiago para Pérdidas y Daños, enfocada en catalizar la asistencia técnica a los países en desarrollo que son particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.
- Colombia fue el primer país de América Latina en cuantificar en $4.3 billones los daños y perdidas generados por los impactos del cambio climático.
En los próximos 5 años podríamos superar los 1.5 grados centígrados
Según la Organización Meteorológica Mundial hay un 66% de probabilidades que el planeta sobrepase el umbral de los 1.5° entre el 2023 y 2027. Esto quiere decir que, posiblemente la humanidad, empiece a vivir años más calurosos que en la era preindustrial, entre otros efectos.
Adicionalmente, la Organización menciona que la temperatura media anual del planeta podría incrementarse hasta llegar a los 1,8ºC en los próximos 5 años. Esta posibilidad se hace cada vez más fuerte luego de que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) en Nueva York, afirmara que el mes de julio de 2023 fue el más caluroso de todos los que se han presentado en su registro de temperaturas mundiales.
El mundo experimentó temperaturas hasta niveles 1,5 grados superiores a los de la época preindustrial. Sin embargo, para poder superar esta temperatura, el planeta tendría que vivir este escenario por varios años consecutivos y no en un solo mes.
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