Tras eliminar a Brasil por 3-0 en Yakarta, esta mañana el equipo dirigido por Diego Placente cayó por penales 4-2 ante Alemania, luego del 3-3 en tiempo reglamentario, y no pudo acceder a la final del Mundial Sub 17 de Indonesia. El encuentro tuvo lugar en el Estadio Manahan, y contó con el arbitraje del portugués Joao Pinheiro.
La primera etapa inició a puro vértigo, ya que apenas sacó del medio el conjunto teutón, Claudio Echeverri presionó y estuvo muy cerca, tras eludir al arquero, de anotar el primer tanto del cotejo. Sin embargo, a los 8 minutos, Paris Brunner rompió el cero tras gran contraataque. El empate se hizo esperar, con Argentina protagonista, pero a los 25′ Agustín Ruberto buscó un centro de Dylan Gorosito y estableció la paridad. Posteriormente, a los 48′, Ruberto nuevamente, con un gran remate al ángulo, puso en ventaja a la Selección Nacional.
En el complemento, Alemania dio vuelta el partido gracias a otro tanto de Brunner y a un cabezazo de Max Moerstedt. Pero sobre el final se hizo justicia, considerando el trámite del encuentro, porque Agustín Ruberto concretó su hat-trick tras asistencia de Echeverri.
En los penales, el elenco germano se impuso por 4 a 2, accediendo a la final. Argentina, en tanto, disputará el viernes el duelo por el tercer puesto ante el perdedor de la semifinal entre Francia y Mali.
Uno, bien armado, casi nunca desordenado, eficiente, sin enamorarse demasiado del balón pero atento a sacar provecho a todos los errores, a todos los espacios. Más bien de duelos directos y resoluciones rápidas, lo más efectivo posible. Bueno técnicamente, pero potenciado por su físico, duro, veloz y resistente.
El otro, paciente y amante de la pelota. Construye sus jugadas en base a la elaboración. Mueve la posesión como si no hubiera un mañana y saca la diferencia gracias a la riqueza técnica de sus jugadores. Su virtud reside en el buen cuidado del balón.
Alemania y Argentina regalaron un verdadero partidazo en la Copa Mundial Sub 17 de la FIFA Indonesia 2023. Un duelo de estilos acorde a la historia de dos potencias en el mundo del fútbol. Al final, fue el equipo europeo el que se quedó con el triunfo y pasó a la final del torneo. Se enfrentará al ganador de Malí y Francia. La Albiceleste, por su parte, jugará ante el perdedor de ese partido por el tercer puesto, el próximo viernes, a las 9:00 de Argentina.
A la larga, el partido se definió por los errores del equipo de Placente. Malos despejos, entregas equivocadas o apuros sin tanto sentido que Alemania hizo pagar caro.
Pero Argentina nunca vendió sus pergaminos. Especialmente en el primer tiempo, el equipo de Placente hizo un partido brillante. Desplegó todo su arsenal ofensivo: desbordes, paredes, jugadas individuales, asociaciones. Lo pasó por arriba y finalizó la primera parte en ventaja.
En el segundo tiempo se percibió el cansancio de la Albiceleste y Alemania lo aprovechó, aunque Agustín Ruberto apareció en la última jugada del encuentro para establecer un triplete y llevar el partido a los penales.
En la definición de los doce pasos, la figura de Heide se hizo gigante y la alegría se quedó del lado europeo.
Con informacion de afa.com.ar y fifa.com