En tiempos en donde lo normal es que los precios de la electricidad suban todos los días, una baja del 10% puede no parecer demasiado. Pero una reducción de esta magnitud tiene que ser considerada como una muy buena noticia. Mucho más por el hecho de que la rebaja promedio del 10% en el precio de la electricidad en Costa Rica anunciada recientemente por la empresa eléctrica estatal se ha logrado utilizando energías limpias, que no generan ni emisiones contaminantes a la atmósfera, ni gases de efecto invernadero, y por lo tanto contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático.

El sistema de generación eléctrico en Costa Rica está conformado en su mayoría por plantas que usan energías renovables donde el combustible además de ser local es gratis, como el agua, el viento, el sol o el calor de la tierra para generar electricidad. Sin embargo, existe un porcentaje menor de plantas de generación eléctrica que utilizan combustibles fósiles derivados del petróleo, como el diésel y búnker, que tienen que ser importados y cuyos costos están ligados a las variaciones del precio del petróleo en los mercados internacionales y por lo tanto pueden ser muy volátiles, además de que precisamente estos combustibles fósiles son los más caros para producir electricidad.