El pago de premios de la Copa América que se disputa actualmente en Chile quedó en entredicho esta semana después de que uno de los vicepresidentes de la entidad, el uruguayo Wilmar Valdez, admitiera dificultades para cubrirlos. Las principales empresas que proveen fondos a la institución son investigadas por la fiscalía de Estados Unidos en el proceso que busca desentrañar una trama de corrupción y pago de sobornos en el fútbol mundial. “Los premios se van a honrar. La confederación tiene sus compromisos, se tiene que agenciar de recursos para honrarlos y en eso está el presidente”, dijo a Reuters el jefe de prensa de la Conmebol, Néstor Benítez.
Benítez dijo que el principal motivo por el que el titular de la Conmebol, Juan Angel Napout, permaneció en Asunción en lugar de viajar a Chile para la Copa América era la necesidad de ordenar las cuentas y obtener recursos frescos para cubrir los compromisos. Y agregó que la mayoría de las federaciones recibieron importantes adelantos de dinero antes del inicio del torneo, por lo tanto a la Conmebol no le queda demasiado por pagar. “La presencia del presidente aquí (en Paraguay) es crucial para que la Conmebol siga honrando los compromisos. Tiene que quedarse acá para buscar los recursos en esta situación tan difícil”, comentó el portavoz.
El presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Alejandro Domínguez, dijo el martes que la incógnita estaba mayormente en la organización de los torneos posteriores a la Copa América y a la Copa Libertadores, que finaliza en agosto. La Conmebol organiza la Libertadores en la primera mitad de cada año, la Copa Sudamericana en el segundo semestre, la Copa América cada cuatro años y las eliminatorias para la Copa del Mundo, que arrancan en octubre.
Además, el año próximo sumará a su programa de torneos la Copa América del Centenario, que se jugará en Estados Unidos con la presencia de las 10 selecciones de Sudamérica y seis de la Concacaf. Varios dirigentes dijeron desde que explotó el escándalo de la FIFA que la Copa de 2016 podría ser suspendida debido a que varios empresarios que lideran la compañía que tiene los derechos comerciales de la competencia están encarcelados o con pedidos de captura. “Esta es una situación atípica en 99 años de la Conmebol y se tienen que agenciar los recursos (…) es la preocupación y la prioridad elemental: conseguir la plata”, agregó.
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