Vuela, Inter, vuela. Vuela con las porterías de tus atacantes, vuela con tu férrea defensa. Vuela junto a tus fans, numerosos, compactos, ruidosos, incansables. Vuela y estírate, en lo más alto del ranking.
Lazio-Inter 0-2 en el Olímpico, tres puntos que faltaban en Roma contra la Lazio desde 2018. El Inter está bien, porque como siempre juega con ritmo e intensidad, modula el ritmo del juego, acelera en los momentos clave. Lautaro Martínez es implacable, Marcus Thuram incontenible. Son las firmas: partituras de Thu-La, firmas de firmas en un partido pesado, importante, que tiene valor. Dos goles, ninguno encajado: por undécima vez de 16 en la liga, el Inter acabó el partido sin encajar ningún gol. Números, pero también hechos emblemáticos.
Dumfries y De Vrij siguen de baja, sin Sánchez y Cuadrado, con Pavard volviendo al banquillo: Bisseck en la línea defensiva, mientras que Darmian actúa como quinto por la derecha. En Lazio Vecino fuera, Luis Alberto solo en el banquillo. La movilidad de Immobile, los arrebatos de Zaccagni, la vivacidad de Guendouzi y Rovella. El inicio del partido no fue fácil, porque el equipo local iba fuerte e intentó poner al Inter allí, en su propio campo. Trayectorias de lectura, peligrosas: las de los recortes de Immobile en el área, las de las inserciones de los centrocampistas.
Acerbi, Darmian y Bastoni se turnan para cerrar con importantes intervenciones. Bisseck también se ocupa de la fase de ataque, ayudando al Inter a ascender. Aquí Inter: cuando se pone vertical, da miedo. Las corridas de Thuram y Dimarco dividieron la defensa. Pero Barella es el más reactivo, el que lanza el asalto continuo. La personalidad del Inter se nota plenamente en el minuto 40: hay atención, ganas, determinación. Marusic falla el pase hacia atrás, Lautaro se abalanza sobre el balón y lo mete en la red.
Un gol especial, deseado y sentido. Un gol con mensaje que vuela de Roma a Argentina, a Bahía Blanca, la ciudad de Toro. Lautaro mete el balón, corre hacia la afición nerazzurri, levanta la camiseta nerazzurri y muestra todo su dolor y ánimo a su gente: «Fuerza Bahía Blanca». Un mensaje por todo el sufrimiento que sufre la ciudad argentina, donde una tormenta provocó el derrumbe del techo de un polideportivo durante una competición de patinaje, provocando la muerte de 13 personas.
inter.it