Algo muy serio está sucediendo en Girona. El cuadro catalán logró una nueva victoria por goleada frente al Alavés para seguir líder del torneo con 17 jornadas disputadas. Los goles de Dovbyk y Portu sentenciaron a unos vitorianos sin muchas ideas.

Ni el lunes ni el frío no fueron una excusa para presenciar una muy buena entrada en Montilivi. Los ‘gironins’, a la caza del Real Madrid tras la victoria frente al Villarreal, sólo tuvieron en mente prolongar el liderato a costa de los babazorros, que aterrizaron sobre el verde catalán sin Luis García Plaza, presente en una de las cabinas del estadio.

Sobre el tapete sucedió lo que se esperaba en cuanto a dominio del esférico. Los de Míchel fueron dueño y señor del preciado juguete durante todo el primer tiempo, buscando pacientemente los pocos huecos que pudiera dejar la línea defensiva que, en muchas ocasiones, se confeccionó hasta por seis defensores. Los visitantes saltaron con un plan de partido muy claro, aprovechar los errores gerundenses con la mirada fija y permanente sobre Omorodion, la gran referencia en la punta del ataque.Lee tambié

Precisamente fue el cedido por el Atlético de Madrid quien gozó del único remate en dirección a la portería de Gazzaniga, algo manso y sin peligro a la media hora de encuentro. Antes del pequeño susto para los ‘blanc-i-vermells’ llegó el primero para levantar a los presentes de sus asientos y empezar a coger temperatura en el cuerpo. El disparo de Yan Couto fue repelido por Sivera, pero por ahí apareció Dovbyk, que decidió apuntarse su noveno gol (por un rato) en lo que va de campeonato (23’). Dio la sensación de que el ucraniano partió desde una posición avanzada, pero las líneas del VAR confirmaron la validez del tanto.

La diana no agitó en exceso a los vitorianos, el menú de la noche se alargó en la misma tónica. Creadores como Antonio Blanco o Guridi no tuvieron más remedio que preocuparse por la creación de juego de Iván Marín y Aleix Garcia con un marcaje al hombre en varios momentos del choque, minando así las virtudes del centro del campo alavesista. La balanza volvería a estar del lado local por la tendencia del juego sobre el paso de los minutos.

Y así fue. A dos minutos para llegar al ecuador, la ventaja se dobló para el Girona tras una combinación entre Yan Couto y Portu. El murciano, que suplió la sensible baja de Tsygankov, respondió a la perfección con un disparo raso y esquinado al arco defendido por Sivera (43’). ‘Portu, portu’, coreó Montilivi.

Si avanzaron líneas los vitorianos al volver del descanso. Con mucho que ganar y poco que perder, los visitantes avanzaron la presión y comprometieron al muro gerundense y a sus intenciones de juego durante los primeros minutos del segundo tiempo. De ahí que llegaran algunas pérdidas de los catalanes y, paralelamente, algunos disparos dirigidos hacia la portería de Gazzaniga, todas ellas, pero, sin excesivo peligro.

De la chispa del Alavés nació la de Yan Couto. El brasileño sacó los malabares, regateando con túnel incluido a Javi López, hasta forzar un penalti claro. Dovbyk hizo lo propio desde los once metros para sumar la decena en Liga (59’).

Con el tercero en el luminoso volvió el dominio gerundense al césped. Hubo cambio en las fichas, pero no en las sensaciones. Paralelamente, la cómoda ventaja de los de Míchel también apaciguó la contienda, pensando también en el próximo encuentro del jueves frente al Betis. Llegó entonces la más clara para los babazorros, con un obús de Duarte que hizo temblar la madera a cuatro para los 90 reglamentarios.

Consumidos los cuatro de añadido, el Girona volvió a sumar tres puntos más para seguir a lo suyo, en el liderato con 44 puntos. El Alavés seguirá unos días más con 16 puntos y tres de margen sobre el descenso.

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