El seleccionado cafetero estuvo lejos de su nivel mostrado en Eliminatorias y en el pasado Mundial y quedó en deuda.
La exigencia de Colombia al llegar a esta Copa América no era otra que salir campeón. Si, salir campeón. Con jugadores de la jerarquía que tiene y con el nivel mostrado en el Mundial, lo que se esperaba de esta Selección era un título en Chile, más allá de una digna participación.
Lo hecho por el equipo de Pekerman en esta edición de la Copa América fue frustrante. Tanto para el grupo de jugadores y cuerpo técnico como para los hinchas que tenían la fe y esperanza de levantar la copa por segunda vez en la historia, tras la obtenida en 2001.
Desde el primer partido se sabía, o se sospechaba, que Colombia no tenía el nivel ni el ritmo suficiente para llegar hasta la final. Por el contrario, sus presentaciones fueron dejando cada vez más dudas, sobretodo con el agravante de las lesiones y las bajas en el medio campo defensivo.
Aquel fútbol vistoso que mostró Colombia en el Mundial se esfumó. El nivel de algunos jugadores fue la clave del fracaso colombiano en esta Copa América. Los delanteros no aparecieron, el mediocampo ofensivo estuvo intermitente; lo único bueno que tuvo el equipo de Pekerman en este torneo fue la defensa, en especial Murillo y sobretodo David Ospina. Lejos, el mejor jugador del equipo en este torneo.
De cara al futuro habrá muchas cosas que mejorar. Algunos nombres deberán desaparecer de la lista de convocados para las Eliminatorias y habrá que empezar con lo mejor que se tiene. El recambio generacional habrá que acelerarlo si se quiere empezar con pie derecho en el camino hacía Rusia 2018.
Este 2015 Pekerman y su equipo defraudaron. Las decisiones que tomó en algunos partidos fueron determinantes, casi inentendibles. El hecho de insistir en Falcao, a pesar de su evidente bajón futbolístico y no tener un evidente cambio de actitud, dejan mucho para pensar en el futuro.
Colombia se despide de una nefasta Copa América, casi tan mala como la que jugó en Venezuela en 2007. Solo anotó un gol, le anotaron uno y deja muchos interrogantes por responder si se quiere continuar con un proceso que ha demostrado cosas mucho mejores que las que mostró en Chile.