La cita con la historia que tiene Novak Djokovic en el Abierto de Australia quedó activada este domingo. El No. 1 del Pepperstone ATP Rankings atrapó un estreno removido en Melbourne Park, donde necesitó la primera ronda de Grand Slam más larga de su carrera para emprender la marcha. 

El 10 veces campeón se deshizo por un trabajado 6-2, 6-7(5), 6-3, 6-4 del #NextGenATP croata Dino Prizmic, uno de los principales talentos jóvenes del vestuario, capaz de apretar las tuercas del primer cabeza de serie con apenas 18 años. Con un muslo vendado en mitad del esfuerzo, en un partido que superó las cuatro horas, y el peso añadido de la fase previa todavía caliente en las piernas, el balcánico dejó una huella imborrable en Melbourne Park.

«Merece todos los aplausos que ha recibido esta noche», dijo Djokovic después de que Prizmic abandonara la pista ovacionado por la grada de Melbourne. «Es un jugador increíble, muy maduro para su edad, ha manejado la situación de forma excepcional sobre la pista».

«Este es su momento, sinceramente. Podría haber sido incluso su partido. Ha estado con rotura de ventaja en el tercer set, ha luchado al verse con 0-4 y pelota de rotura [en la cuarta manga]. Ha competido. Ha mostrado una gran mentalidad y resistencia. Me ha hecho ganarme el sustento esta noche».

La ilusión de Prizmic, vigente campeón junior de Roland Garros y debutante en un cuadro final de Grand Slam, convirtió el debut del principal favorito en un partido vibrante para la afición. Los espectadores que poblaron la Rod Laver Arena ovacionaron los esfuerzos de un talento fresco, capaz de desafiar a un jugador intocable en la noche australiana.

Aunque Djokovic fue capaz de tomar el control inicial sobre su cancha favorita, la respuesta al otro lado de la red no se hizo esperar. Con un juego solvente en el fondo de la pista y un revés hirviente, el croata logró voltear el marcador, anotándose el desempate del segundo set y llegando a tomar un quiebre (3-2) en la tercera manga.

Djokovic se acerca a la naturaleza en Melbourne

En un territorio que conoce como nadie, escenario de grandes gestas a lo largo de su carrera, Djokovic encontró la calma en el momento decisivo. Lejos de entrar en pánico, el serbio respondió anotándose 8 juegos consecutivos, girando el tercer parcial y abriendo en canal el cuarto set antes de ponerle el broche a su primer duelo en Melbourne.

Djokovic, que llegó al primer Grand Slam del año con la incógnita en su muñeca derecha, dolorida en las semanas previas al torneo, superó el primer test de presión con uno de los estrenos más ajustados de su vida en Melbourne. Una puesta en marcha intensa en un torneo donde debe proteger su puesto en la cima del vestuario.

Con una carrera majestuosa a la espalda, Novak no mostró síntomas de agotamiento ante el ímpetu joven de su rival. Cerca de cumplir los 37 años, el serbio mantuvo intacta su candidatura para intentar convertirse en el tercer hombre de la Era Abierta que conquista múltiples títulos del Abierto de Australia tras cumplir los 35 (Ken Rosewall, Roger Federer).

El ambiente aussie espera a Djokovic en su máximo esplendor en la siguiente ronda, donde encontrará a un local al otro lado de la cinta. Novak, que acumula 29 victorias consecutivas en el Abierto de Australia, donde registra un historial de 90-8 a lo largo de su carrera, enfrentará a una raqueta australiana en la figura de Marc Polmans o Alexei Popyrin.

¿Sabías Que…?
Novak Djokovic aspira a convertirse en el tercer tenista de la historia que levanta 11 títulos de un mismo Grand Slam. El español Rafael Nadal, 14 veces campeón de Roland Garros, y la australiana Margaret Court, 11 veces campeona del Abierto de Australia, son los únicos jugadores que han firmado un hito de tal calibre.

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