Udinese peleando, Milán regateando: un comienzo con guión. Loftus-Cheek, hábil entre líneas, es la primera arma ofensiva.
Después de un buen cuarto de hora, surgieron oportunidades importantes, firmadas por Giroud: en el minuto 16, servida por Leão, disparó a Okoye; en el minuto 18, atrapado por Hernández, no pegó bien el balón. Lovric también lo intenta y, en particular, en el minuto 24, Lucca se queda corto. En el minuto 27 Pulisic fue golpeado tarde por Lucca en el área, el árbitro dejó pasar. En el minuto 31 nos adelantamos con una gran jugada: Hernández la metió al medio, pase de Giroud y disparo raso -copia y pega de Empoli- de Loftus-Cheek. Las sonrisas duran poco porque Maresca se ve obligada a interrumpir el partido debido a incidentes racistas contra Maignan. El empate llegó cerca de la reanudación, en el minuto 42, un solo de Samardžić que descartó a Kjær y abrió el zurdazo desde la frontal apuntando al córner. Samardžić y Kamara siguen siendo peligrosos cerca del descanso.
La segunda parte comienza con prisas y emoción, con muchos errores en la fase de preparación. Destellos de Leão, activo intentando mezclar las cartas. Giroud reaparece sobre la hora cuando cabecea un centro de Pulisic pero Okoye lo detiene. Los rossoneri parecen tranquilos, pero en cambio dan espacio a los bianconeri. Si en el minuto 62 Maignan fue providencial al desviar su pie sobre Payero, unos segundos después no pudo evitar el gol de Thauvin, que aprovechó la incertidumbre de Hernández y engrosó la red. En el momento más delicado, Maignan bloquea a Lucca y Ehizibue desperdicia una reanudación. Nuestros cambios en ataque están surtiendo efecto. Aparte de un intento de volea desequilibrado de Adli, en el minuto 83 conseguimos el empate: Hernández a cuestas de Giroud, disparo desviado, larguero y línea completa: Jović se encargó, lanzándose, para empujar. No es suficiente, porque el diablo tiene fuerza para lanzarse hacia adelante y sobre todo encontrar el adelantamiento en la recuperación: córner de Florenzi, ataque aéreo en el cuerpo a cuerpo y Okafor, helado, marca. Triple pitido.
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