Con los tres puntos de hoy, los rojiblancos llegan a los 52 y superan la mejor marca histórica del club en Primera División
El Girona está convirtiendo lo extraordinario en habitual, y hoy el equipo dirigido por Míchel Sánchez ha vuelto a exhibirse ante el Sevilla. La plantilla se ha reencontrado con su mejor versión individual y colectiva, y hombres como Sávio, Dovbik o Tsygankov han dibujado el camino hacia la victoria. Una victoria que no solo mantiene el espectacular ritmo del equipo, sino que tiene un significado todavía más especial por ser los tres puntos que convierten este grupo en el que mejor puntuación ha hecho en la máxima categoría. Hasta ahora el récord estaba en el año del debut en Primera División con 51 y, faltando todavía diecisiete jornadas, lo superamos llegando a los 52.
El inicio del partido ha sidoe loco y totalmente determinante de cara al resultado final. Isaac Romero ha sorprendido la defensa a los diez minutos y, libre de marca, ha rematado dentro del área una centrada lateral para avanzar a su equipo. Como ya viene siendo costumbre este curso, el Girona se ha abonado a las remontadas, y encajar le ha hecho despertar su cara más letal en ataque. Dovbyk solo ha necesitado tres minutos para empatar de cabeza gracias a una buena centrada de Sávio, y el gigante ucraniano ya no ha parado.
Dovbik ha vuelto a ver portería justo después, en una gran jugada que ha iniciado Sávio con una cabalgata de nivel, ha filtrado para Portu y este ha asistido para que el ‘9’ finalizara a placer. En un cerrar y abrir de ojos el Girona ya había cambiado el marcador, pero el ucraniano quería más, y se ha cocinado él solo el tercero bajando lel balón, generándose el espacio y ajustando el chut al palo corto desde fuera el área. Hat-tirck en tan solo seis minutos, uno de los más rápidos de la historia de LaLiga, y partido encarrilado.
Portu, todavía antes del descanso, ha tenido una de muy clara para ampliar la ventaja, pero el remate se ha marchado alto. En la reanudación los gerundenses han mantenido el guión de dominio y amenaza constante ante un Sevilla incapaz de reaccionar, y a balón parado el palo ha repelido el cuarto. Finalmente lo ha encontrado Tsygankov en otro regalo de Sávio en forma de centrada que solo ha tenido que empujar ante la línea de gol. La goleada la ha cerrado quién sino que Cristhian Stuani, finalizando una magnífica conexión entre Pablo Torre i Miguel, que le han servido en bandeja el gol.
Una noche más para el recuerdo la de hoy en Montilivi, con cinco goles que corroboran el brutal potencial ofensivo de un equipo que, además de a las remontadas, también se ha abonado a las goleadas. Ahora toca ya pensar en el siguiente reto, la Copa del Rey, y es que una victoria el miércoles ante el Mallorca nos abriría las puertas de unas semifinales históricas.
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