José Urrejola
El nuevo modelo permite determinar cuáles son las zonas de mayor riesgo de que se produzca un terremoto en el país. California, Alaska y Hawái son tres de los estados que más podrían sufrir las consecuencias de un sismo.
Casi el 75% del territorio estadounidense podría ser fuertemente afectado por terremotos devastadores, según un mapa diseñado por más de 50 ingenieros y científicos que fue dado a conocer el miércoles (16.01.2024) por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El equipo de investigadores, que publicó sus resultados en la revista Earthquake Spectra, creó un modelo con diferentes colores que enseña las zonas de riesgo para un sismo, incluyendo los territorios de Alaska y de Hawái.
Para crear esta cartografía, los especialistas se basaron en los resultados de estudios sísmicos, datos geológicos históricos y las últimas tecnologías de recopilación de datos.
Un logro para «mejorar la seguridad»
De este modo, los científicos lograron identificar casi 500 fallas adicionales que podrían producir un seísmo: «Se trata de un enorme esfuerzo de colaboración plurianual entre los gobiernos federal, estatal y local y el sector privado», declaró en un comunicado Mark Petersen, geofísico del USGS y autor principal del estudio.
«El nuevo modelo de peligrosidad sísmica representa un logro decisivo para mejorar la seguridad pública«, agregó.
California, Hawái y Alaska, con gran riesgo
En el mapa diseñado se puede observar que la zona costera del Pacífico podría ser la más afectada, especialmente el estado de California, pero también se puede divisar en rojo algunas zonas de Hawái y Alaska.
Por lo tanto, un terremoto de gran envergadura podría producir repercusiones nefastas para millones de personas en ciudades como San Francisco, San Diego, Los Ángeles o Seattle, entre otras.
El modelo más completo hasta ahora
Según el nuevo modelo de riesgos, el más completo realizado hasta la fecha porque acumula los datos de todos los estados del país, en 37 de estos se han registrado terremotos de una magnitud superior a 5 en los últimos 200 años.
Por lo tanto, conocer las zonas de mayor riesgo, podría ayudar a prevenir mayores daños: «Los terremotos son difíciles de predecir, pero hemos hecho grandes progresos con este nuevo modelo», afirmó Petersen.
«La actualización incluye más fallas, superficies terrestres mejor caracterizadas y avances computacionales en la modelización que proporcionan la visión más detallada jamás vista de los riesgos sísmicos a los que nos enfrentamos«, añadió.
dw.com