El Athletic noquea en toda ley al FC Barcelona y alcanza su quinta semifinal seguida con dos goles de los hermanos Williams en la prórroga
24 DE ENE. DE 2024
El Athletic Club quiere la Copa como nadie. Desposeído del trono por el FC Barcelona, lleva años y años buscando su trofeo número 25. No hay un club que la demande más que él, que ponga más empeño en ello. Con una filosofía ejemplar y un fútbol inconmensurable, los leonazos de Valverde han alcanzado en toda ley su quinta semifinal seguida. Y lo han logrado con una remontada inolvidable. Pasaron del 1-2 al 4-2 por fútbol y hambre, lo adornaron en la prórroga con dos goles de los hermanos Williams. San Mamés fue un delirio. Qué orgullo de equipo.
El tercer KO consecutivo ante el Rey de Copas se fraguó en un partido que pareció eterno y sobreponiéndose a dificultades máximas. Y es que el Athletic pegó primero, con un gol de Guruzeta a los 37 segundos después de una porfía de Adu Ares y Sancet, con el Barça empotrado. Incluso el ariete tuvo el 2-0, en un remate alto.
Fue una desgraciada acción, en un despeje frontal que metió Lewandoski en las mallas en el minuto 25, cuando se levantó el Barça. Y Lamine Yamal, que pasó de héroe a villano, marcó seis minutos después el 1-2 en un disparo marca de la casa. El Athletic sufrió pero se levantó. Sancet tuvo el empate, que evitó una pierna de Peña, en el 42’. Llegaría en el tercer minuto de la segunda mitad, ya con Unai Gómez por Vesga. Nico Williams puso un balón celestial al segundo palo y Sancet cabeceó a la red con la clase de un ariete.
Al Athletic le quedaba el arreón anímico de Iñaki Williams, recién llegado de Costa de Marfil. Su aportación sería decisiva. Cierto es que Lamine Yamal encogió dos veces el corazón de San Mamés con dos claras ocasiones en la misma portería que a Nico se le escaparon el año pasado ante Osasuna. Un Nico que, inconmensurable, tuvo el 3-2 con un derechazo antes de la prórroga que no fue a la red de milagro.
Sancet tuvo la sentencia en una contra fulgurante de Unai Gómez, que terminaría dejando su sitio a su amigo Jauregizar. A Valverde no le temblaba el pulso a la hora de alinear chavales. Ya Beñat Prados había dado una masterclass.
En la prórroga, el Athletic fue mucho mejor. Esperó su oportunidad y la encontró tras un robo de Jauregizar en el minuto 105, que conectó con Villalibre y encontró a Iñaki Williams, que marcó a la segunda, después de mandar un balón al poste y empujar el rechazo a puerta vacía.
Peña hizo una parada a bocajarro a Iñaki a centro de Jauregizar y el éxtasis llegó en el minuto 120, cuando el Athletic, en lugar de meter el culo atrás, se plantó con gente en el área y Nico, con el alma, mandó el esférico a las redes. Un 4-2 para la historia al campeón liguero. Sólo se habló de fútbol y a destacar el arbitraje de Sánchez Martínez, al que sólo cupo reclamar una segunda amarilla a Fort. Estuvo muy por encima de las dudas.
Los leones ya esperan rival para el viernes. Están clasificados el Mallorca, la Real Sociedad y Atlético o Sevilla. Será a ida y vuelta. Con la gran caldera de San Mamés, con casi 51.000 espectadores que se dejaron la vida animando, el Athletic buscará el pase al partido definitivo por el trofeo.
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