Madrid.- Las colillas y las toallitas húmedas son los residuos que más se desechan impunemente en la naturaleza a pesar de su alto poder contaminante y, en el caso de las primeras, del riesgo de que, mal apagadas, puedan ser el origen de incendios forestales.

Entre los reyes de la basuraleza, destacan también latas de bebidas y residuos plásticos (botellas, bolsas, envoltorios, tapones, piezas de menos de 2,5 centímetros, etc…).

Así se desprende de la memoria anual de 2023 del Proyecto LIBERA, puesto en marcha en 2017 por la organización ecologista SEO/BirdLife y el gestor de residuos Ecoembes para, con la ayuda de voluntarios, liberar de basura a la naturaleza y concienciar a la ciudadanía de la cantidad de residuos que se generan y su impacto en espacios naturales.

Sólo el año pasado, con la colaboración de 34.575 voluntarios y 2.500 entidades, se recogieron 123,9 toneladas de basuraleza en 2.103 puntos y se clasificaron 335.512 residuos.

Desde 2017, las toneladas de residuos retiradas de espacios naturales suman 687,8 y el número de restos caracterizados supera los 1,16 millones.

Entre la basuraleza recogida y caracterizada en 2023, destacan, un año más, las colillas como el residuo más encontrado en entornos naturales, con más del 19 % del total, seguidas de toallitas húmedas (11,07 %), piezas de plástico de menos de 2,5 cm (10,45 %) y latas de bebida (9,04 %).

Por tipos de espacios naturales, en ríos, lagos y embalses se recogieron 30,6 toneladas, con toallitas, colillas, bolsas y envoltorios, latas de bebidas y piezas pequeñas de plástico a la cabeza.

De playas y mares se retiraron 3,6 toneladas de basuraleza, liderada por colillas, piezas pequeñas de plástico, tapas y tapones, piezas de plástico de más de 2,5 cm y bolas y envoltorios.

Según la misma fuente, en campos, bosques y montes se hallaron 10,5 toneladas de basura, y los más frecuentes fueron colillas, piezas de vidrio, latas de bebida, piezas de plástico de menos de 2,5 cm y botellas de bebida. EFEverde