Las olas de calor que enfrentan ya diversos países no significan una causa, sino una consecuencia del descuido y el alto precio del cambio climático que ya no es una amenaza lejana (pues ya está afectando drásticamente a personas, animales y seres vivos en todo el mundo). El clima cambiante está teniendo efectos devastadores para las personas y todos aquellos que viven en la Tierra, así es el futuro de una crisis que no estamos atendiendo.

Para este 2024, se espera la llegada de cinco olas de calor que iniciarán en marzo y podrían finalizar hasta el mes de junio; este clima traerá consigo afectaciones relevantes como sequía y escasez de agua (sí aún más de las que existen). Sin embargo, otros fenómenos también se han destacado por el cambio climático, algunos de ello son las altas temperaturas en los océanos y la activación de bacterias del suelo; lo cual provoca una mayor liberación de carbono a la atmósfera. 

Y, si aún no hemos vislumbrado estás consecuencias te explicamos un poco más de ellas y que podría ocurrirnos de seguir así, tal vez, un poco apocalíptico; pero la Tierra nos grita por ayuda.

Olas de calor, activación de bacterias, alteraciones en los peces y otras señales de la crisis climática que no estamos atendiendo

Si hablamos de un calentamiento global o una crisis climática debemos entender que ambas, aunque son parecidas refieren diferentes aspectos, mientras la primera habla de las consecuencias que generan la liberación de esos gases de efecto invernadero; la segunda, habla de la situación actual de emergencia causada por el alarmante ritmo en el que se ha ido calentando el planeta en las últimas décadas. 

Y ambas, alertan las temperaturas extremas en las que vive la Tierra y lo ineficaces que han resultado las medidas y esfuerzos implementados hasta el momento para frenar los cambios climáticos. Y es que, entre más caliente esté el planeta, más cambiará el clima y especialmente más frecuentes e intensos serán los eventos climáticos extremos como los incendios forestales, los ciclones tropicales, las inundaciones y las sequías. Además, el cambio climático ha desencadenado procesos naturales inéditos como el deshielo del ártico y el aumento del nivel del mar.

Aunque puede parecer que “estamos bajo control” todos estos sucesos demuestran el gran impacto que la humanidad tiene sobre el planeta y el cómo, hace un llamado para ver todo lo que nuestras manos ocasionaron. En pleno 2024 son más las malas noticias que las buenas, y los primeros indicios fueron las olas de calor, ¿qué otros hay? 

1. El calor activa más bacterias en el suelo

bacteria PET

Los suelos son la mayor reserva de carbono de la Tierra. Los microbios que en ellos habitan rigen el ciclo global del elemento al descomponer esta materia orgánica y liberar dióxido de carbono (CO2), al existir un calentamiento de los suelos empiezan a despertar  diferentes grupos de bacterias de la superficie, lo que provoca una mayor liberación de carbono a la atmósfera y acelera el cambio climático. 

El nuevo trabajo dirigido por Andreas Richter, profesor del CeMESS, encontró que el hecho no está relacionado con el desarrollo de bacterias existentes, sino con la activación de taxones de microorganismos pasivos, los cuales mostraron un aumento de 53% y una liberación descontrolada de CO2.

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