Ni Bogota, ni Ciudad de México aún se encuentran entre las 20 urbes más amigables con la bicicleta, según el Índice Copenhagenize 2015. Buenos Aires es la única ciudad latinoamericana que figura en esta lista, en la posición catorce.
En la tercera edición de este ranking que mide el nivel de aceptación de las ciudades sobre el uso de las bicicletas, Copenhague logró superar por fin a Ámsterdam. Ambas ciudades se habían disputado el primer lugar desde la primera versión del índice en 2011. Intercambiaron posiciones, pero ambas siguen siendo las ciudades dominantes.
Sin embargo, el resto de los países que conforman la lista ha tenido cambios, ya que nuevos nombres se han colocado dentro del top 20 y han desplazado a otros, como el caso de la urbe argentina que desbancó a Río de Janeiro, que ya no aparece el índice.
Europa sigue teniendo una fuerte presencia entre las 122 ciudades evaluadas, a pesar de que Alemania está perdiendo el ritmo. Berlín y Hamburgo están dentro de los últimos diez lugares y Munich desapareció de la lista. Asia también se está relajando un poco con Tokio y Nagoya fuera del top 20.
Estrasburgo (Francia), Ljubljana (Eslovenia), Viena (Austria) y Minneapolis (Estados Unidos) son junto con Buenos Aires, las cinco ciudades que se colaron en el ranking, gracias a la adopción de la bici como nuevo medio de transporte.
En el caso específico de la ciudad francesa, que alcanzó la cuarta posición, se debió a su planificación urbana en torno a este vehículo, que se ha convertido en el más rápido gracias al sistema de préstamo de bicicletas “Vélhop”, al circular el mayor número de ellas por las calles que en cualquier otra región europea.
Una de las virtudes del índice elaborado por la consultora en diseño urbano para la promoción de la bicicleta, Copenhagenize Design Company, es la transformación del paisaje urbano a raíz de su uso y la inspiración que provoca en nuevas ciudades para unirse a este modo de vida citadina.
Estudios en Dinamarca informan que por cada kilómetro que se recorre en bicicleta, la sociedad goza de un beneficio neto de 23 centavos de dólar (3.60 pesos), mientras que por cada kilómetro recorrido en coche sufrimos una pérdida neta de 16 centavos (2.50 pesos).
Con el aumento de la urbanización, las ciudades necesitan soluciones de movilidad modernas y la bicicleta es una opción que ha dado resultados positivos. Invertir en infraestructura ciclista y políticas para su uso es una apuesta que promete mejoras para la salud social, la economía y el medio ambiente.
El ranking completo puede consultarse en: http://copenhagenize.eu/index/