Estrasburgo (Francia).- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha emitido un fallo histórico a favor de una de las tres demandas planteadas por la acción insuficiente de los Estados para limitar el cambio climático y ha señalado que Suiza había violado los derechos humanos de un grupo de mujeres de edad avanzada.
Sin embargo, los jueces han tumbado la demanda que habían planteado seis jóvenes portugueses contra Portugal, pero también contra 31 otros países europeos a los que pretendían condenar por unas políticas insuficientes para mitigar el cambio climático.
Los jueces desestimaron sus alegaciones sin entrar a examinar el fondo del asunto en primer lugar porque los seis demandantes se saltaron una regla fundamental del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que es que hay que agotar las vías de recurso interno del país al que denuncian antes de llevar un caso a Estrasburgo.
Los jóvenes habían argumentado que la urgencia climática les eximía de esa regla jurídica básica, pero el TEDH no aceptó esa tesis.
Además, los jueces europeos también señalaron que, para denunciar a otros Estados más allá de Portugal y aplicar un supuesto principio de extraterritorialidad porque su acción o inacción puede tener efectos para ellos, hay otros instrumentos jurídicos internacionales y el TEDH es el órgano competente para hacerlo.
Igualmente señalaron que no se puede dictar una política determinada a los Estados sobre lo que tendrían que hacer por los efectos que eso tendrá para personas fuera de su territorio o fuera de su autoridad y su control.
Fallo de condena a Suiza
Pero más allá de este caso, que por la forma de su planteamiento ya suscitaba muchas dudas sobre la posibilidad de que saliera adelante, el movimiento contra el cambio climático recibió una nota de esperanza del Tribunal de Estrasburgo, con un fallo de condena a Suiza en una demanda planteada por unas mujeres de edad avanzada de ese país.
La presidenta del TEDH, Síofra O’Leary, señaló que Suiza había violado los derechos de esas mujeres, reunidas en la asociación Verein KlimaSeniorinnen, porque se han constatado «lagunas críticas» en las políticas suizas contra el cambio climático.
En concreto, los jueces europeos estimaron que Suiza incumplió sus obligaciones para con los derechos de estas ancianas (más de la mitad tienen más de 75 años) para evitar que sufran los efectos del calentamiento global.
Lo ilustraron señalando que ha habido carencias en la política suiza para cuantificar, mediante la fijación de un precio al carbono o de otra manera, la limitación de sus emisiones de efecto invernadero.
En la misma línea, Suiza no respetó en el pasado los objetivos que se había fijado para disminuir esas emisiones.
Teresa Ribera pide «tomar nota» del TEDH, porque «no hay pausa posible en la Agenda Verde»
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado en el Senado que «es capital tomar nota» de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) contra Suiza porque «no hay pausa posible en la Agenda Verde».
Ribera ha señalado que el documento del TEDH «confirma la estrechísima relación que existe entre el cambio climático como una amenaza existencial para la humanidad y el correcto ejercicio de los derechos fundamentales de las personas, incluidos los impactos en salud», algo que atañe «en primera instancia a los Gobiernos, pero también a las grandes corporaciones y al conjunto de la sociedad».
Para la ministra, «en esta ocasión han sido jóvenes, un exalcalde y una asociación de mujeres mayores pero podíamos imaginar también organizaciones agrarias que en un determinado momento se sientan desprotegidas porque el cambio climático rompe definitivamente el modelo de producción, de viabilidad y de subsistencia del sector primario», entre otras.
Ribera ha indicado que la Agencia Europea del Medioambiente «recordaba hace apenas tres semanas que Europa no está suficientemente preparada» para hacer frente a los efectos climáticos como los que han generado que por décimo mes consecutivo se esté «rompiendo un récord de temperaturas» y por ello, «no hay ningún tipo de pausa posible para la Agenda Verde».
Sobre las consecuencias de la sentencia para Suiza, «que no cumplió los objetivos a los que se comprometió en el año 2020» y cuyo parlamento «no tuvo en consideración suficiente las peticiones de esta asociación de mujeres», cree que «supondrá el incremento de sus programas y medidas» medioambientales.
En el caso de España, dice: «Estamos trabajando para cumplir con nuestros objetivos: los cumplimos en 2020, queremos seguir cumpliendo y pensamos que no nos queda sino, sabiendo que tenemos que hacerlo, hacerlo bien».
Ribera ha pedido por tanto «seguir trabajando, acelerando la transformación, la anticipación y la adaptación» para «sobre todo, ser resilientes: garantizar agua, garantizar seguridad alimentaria, evitar la desertificación…»
Finalmente ha indicado que «está de más cualquier comentario» como los que se escuchan «de vez en cuando por gente que también podría ser denunciada por su vocación retardista» en referencia a las posturas de algunos partidos políticos, críticos con las medidas verdes.
Ecologistas: El fallo del TEDH marca un antes y un después en la crisis climática
Desde Ecologistas en Acción España sostienen que la sentencia del TEDDH marca un hito significativo en la lucha contra el cambio climático, no solo para Suiza, sino también para otros países europeos que enfrentan desafíos similares.
Los abogados de Ecologistas en Acción, Jaime Doreste e Irene Rubiera, coinciden en que el fallo marca un hito histórico y con una sociedad civil organizada, este será un precedente para el activismo jurídico por el clima.
Según Doreste, desde el punto de vista jurídico, «es todo un logro y un avance significativo que el TEDH consagre que el artículo 8 de la Convención engloba el derecho a una protección eficaz por parte de las autoridades estatales frente a los graves efectos adversos del cambio climático sobre la vida, la salud, el bienestar y la calidad de vida, así como las correlativas obligaciones positivas de los Estados al respecto”.
Rubiera asegura que es «la culminación de una larga estrategia por parte de la sociedad civil organizada de todo el mundo de llevar la emergencia climática a los tribunales y marcará un punto de inflexión en el derecho climático en todo el mundo». Después de este precedente, «el activismo jurídico por el clima será imparable”.
El responsable de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, sostiene que este fallo «es un paso necesario para exigir responsabilidades a quienes no hacen lo suficiente, desde los gobiernos a las empresas», porque ya hay millones de personas que sufren los impactos del cambio climático que provoca hambrunas y muertes.
En su opinión, «los tribunales no pueden ignorar su responsabilidad de proteger los derechos presentes y futuros».
Desde Greenpeace, que han acompañado a KlimaSeniorinnen desde 2016, celebran la sentencia que es aplicable a todos los países el Consejo de Europa, entre ellos España, firmante del Convenio de los Derechos Humanos, porque abre una vía para que cualquier persona pueda reclamar directamente al Estado exigiéndole mayor ambición en cuanto a las medidas a adoptar frente a la crisis climática.
La ONG señala que supone «un giro significativo» para el caso emprendido en España por Ecologistas en Acción, Greenpeace, Oxfam Intermón, Fridays For Future y la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, que demandaron al Gobierno hace ya tres años por inacción ante el cambio climático, y esperan que la justicia española tome en consideración el fallo y obligue al Estado a cumplir con sus responsabilidades climáticas.
La responsable del Área Jurídica de Greenpeace Inés Díez resalta que “esta sentencia es un hito que va a afectar directamente al tratamiento que la justicia de todos los países europeos dé a partir de ahora a las demandas ciudadanas contra quienes no actúan frente al cambio climático con la contundencia que exigen los datos científicos».
La directora del departamento legal de WWF España, Rita Rodríguez, subraya que «es una sentencia positiva porque implica reconocer los efectos perjudiciales de la crisis climática; un posicionamiento claro del TEDH a favor del derecho de los ciudadanos a ser protegidos frente al cambio climático; y el correlativo deber de los Estados de tomar medidas para proteger a su poblaciones frente a este perjudicial afecto».
La portavoz de la asociación suiza Grève du Clima (Huelga por el Clima), Anja Gada, apunta que «por primera vez, un tribunal internacional reconoce que los derechos humanos incluyen el derecho a la protección del clima. Ahora queda claro que la política climática suiza viola los derechos humanos más fundamentales».
La activista Meret Schefer también de la misma asociación subraya que el hecho de que movimientos ciudadanos como este deban acudir a los tribunales «para obligar a los parlamentos a velar porque no se destruyan las bases vitales de la vida es una prueba de la falta de voluntad de las instituciones». EFEverde