CLEVELAND (AP) Donovan Mitchell trajo redención y alivio para él y los Cavaliers.
Un año después de haber sido intimidado y rechazado en la primera ronda de los playoffs de la NBA, Cleveland sigue adelante.
Mitchell se aseguró.
«Por eso estoy aquí», dijo. «Es mi trabajo.»
Mitchell anotó 39 puntos, Caris LeVert agregó 15 y Cleveland evitó una derrota que podría cambiar la franquicia al recuperarse para vencer 106-94 al Orlando Magic el domingo en el Juego 7 para avanzar a los playoffs de la Conferencia Este.
Los Cavs perdían por 18 puntos en la primera mitad y estaban en peligro de ser eliminados tempranamente por segundo año consecutivo, un escenario que pudo haber llevado a despidos.
Pero Mitchell, quien anotó 50 en la derrota del Juego 6 en Orlando y ha estado luchando contra una lesión en la rodilla izquierda durante meses, se puso a los Cavs sobre su espalda. Los llevó más allá de un prometedor equipo de Orlando cuya inexperiencia en los playoffs se demostró en la segunda mitad.
«No quiero decir que sea una falta de respeto, pero en realidad no significa mucho», dijo Mitchell. “No vinimos sólo para ganar la primera ronda. Logramos un objetivo, ahora tenemos que hacerlo de nuevo. Esa es la mentalidad”.
Según la NBA, la remontada de Cleveland es la mayor en un Juego 7 desde que la liga comenzó a rastrear jugada por jugada en 1997-98.
Evan Mobley atrapó 16 rebotes y Darius Garland acertó un triple crítico -después de recibir una charla de ánimo de Mitchell- en el cuarto para Cleveland, que ganó su primera serie de playoffs sin LeBron James desde 1993.
Los Cavs comenzarán la segunda ronda como visitantes contra los Celtics, primeros cabezas de serie, en el Juego 1 el martes. Boston tuvo marca de 2-1 contra Cleveland esta temporada.
En los minutos finales, la multitud que agitaba toallas dentro del Rocket Mortgage FieldHouse coreaba: “¡Queremos Boston!”. – un enfrentamiento que no parecía probable una hora antes.
«Estoy bastante seguro de que todos piensan que van a venir y patearnos el trasero», dijo Mitchell. «Así que, para nosotros, seguir siendo sensatos en todo momento y ser quienes somos, eso es lo más importante».
Paolo Banchero anotó 38 (sólo 14 después del medio tiempo) y añadió 16 rebotes para liderar al Magic, que creció en la serie pero no supo cómo ganar en Cleveland mientras ambos equipos mantenían el servicio en sus canchas.
Franz Wagner y Jalen Suggs de Orlando hicieron un combinado de 3 de 28 tiros de campo.
El momento resultó demasiado para los Magic, que llevaron a los Cavs al límite.
“Después del primer juego, la gente decía: no sé si están listos”, dijo Banchero. «Volver como lo hicimos muestra hacia dónde nos dirigimos y lo que somos capaces de hacer».
Con una desventaja de 10 puntos al medio tiempo, Cleveland aumentó su intensidad defensiva en el tercer cuarto y superó a Orlando 33-15. El Magic acertó sólo 4 de 24 tiros de campo en el período y parecía vacilante mientras esperaba que Banchero hiciera más.
Los Cavs estaban arriba 85-77 en el cuarto cuando Garland, quien tuvo problemas de faltas en la primera mitad y estaba claramente frustrado antes de que Mitchell lo rodeara con su brazo en el banco, anotó un triple desde la esquina para poner a Cleveland arriba por 11. .
Después de que el tiro cayó y Orlando pidió un tiempo muerto, un aliviado Garland fue abrazado por Mitchell, quien fue adquirido en un intercambio hace dos años procedente de Utah para, con suerte, acercar a Cleveland a otro campeonato.
Los Cavs dieron un paso más con él.
«Hemos estado en esto durante dos años y hemos estado tratando de superar esta primera ronda, por lo que sabía que todos lo queríamos al mismo tiempo y juntos», dijo Garland. «Él sabía que estaba un poco deprimido en la primera parte, pero siguió confiando en mí.
“Es genial tenerlo un poco en mi oído, diciéndome que siga adelante, que tenga confianza en mí mismo. Realmente lo necesitaba”.
Cleveland volvió a quedarse sin el centro titular Jarrett Allen, quien se perdió los últimos tres juegos de la serie por una dolorosa lesión en las costillas sufrida por un codo errante del Magic.
Antes de lesionarse, Allen era el jugador más consistente de Cleveland contra el Magic, logrando 20 rebotes en el Juego 2 y dándole a los Cavs una presencia defensiva debajo para al menos disuadir los ataques de Orlando.
Se desconoce su estatus para la serie de Boston.
Liderados por Banchero, de 21 años, el Magic, que sólo ganó 22 juegos hace dos años antes de seleccionarlo con la primera selección general del draft, estaba a 24 minutos de ganar una serie en la que perdían 2-0.
Pero Orlando no tuvo suficiente, ni tampoco Mitchell.
Cada vez que los Cavs necesitaban una gran jugada, el escolta All-Star la hacía. Siempre que un compañero de equipo necesitaba apoyo, él estaba ahí. Y al anotar 89 puntos en los dos últimos juegos, Mitchell pudo finalmente haber silenciado a los críticos que señalaban su incapacidad para cerrar.
Esta vez terminó el trabajo.
«Eso es lo que hacen los jugadores especiales cuando más importa», dijo el entrenador de los Cavs, J.B. Bickerstaff. «Era especial cuando necesitaba serlo».
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