La octava etapa del Giro consistió en casi 4.000 metros de desnivel a través de los Apeninos, siendo la subida final de 14,6 kilómetros de largo y un 7 por ciento de pendiente hasta la estación de esquí Prati di Tivo el mayor desafío del día. El último del grupo fugado fue atrapado a unos 4 km de la meta, y la victoria de etapa se decidió en un sprint de un pequeño grupo de favoritos de la general. En la lucha por la victoria de etapa, Pogačar aceleró, con Dani Martínez pegado a su rueda. El esloveno, sin embargo, fue demasiado rápido y se llevó la victoria del día, con Dani terminando segundo. El piloto colombiano del BORA-hansgrohe obtuvo así también seis segundos de bonificación, reafirmando así su segunda plaza en la general.
Desde la línea de meta
Dani Martínez:
Llegamos a esta difícil etapa en segunda posición en la general y anticipábamos que Pogačar seguiría siendo súper fuerte. El equipo corrió a buen ritmo en la última subida, muchas gracias por el apoyo. Cuando llegaron los ataques, seguí concentrado en Pogačar y en los últimos 2 km pensé que podría tener la oportunidad de ganar la etapa. Pero él era muy fuerte y al final me llevaron al límite en el sprint. Pero estoy satisfecho con este desempeño a medida que nos acercamos al primer día de descanso. Lo más duro del Giro aún está por llegar.
Enrico Gasparotto, director deportivo:
Nuestro enfoque hoy fue centrarnos en Dani Martínez durante todo el día. Los muchachos hicieron un buen trabajo y, al final, estábamos listos para cualquier ataque a 5 km del final. Al final eso no sucedió, así que nos mantuvimos concentrados en Dani durante el sprint hasta la línea de meta. Le fue muy bien allí. Después de esta sólida actuación, seguiremos luchando. En el momento en que quedó claro que Pogačar quería ganar la etapa, preferimos ser conservadores y ganar segundos en el sprint final, basándonos también en el viento en contra en el final.
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