Las familias y el cambio climático

El cambio climático repercute negativamente en la salud y el bienestar de las familias a causa de una mayor contaminación, al mismo tiempo que fenómenos meteorológicos extremos exacerbados por el cambio climático, como huracanes, sequías e inundaciones, provocan a menudo desplazamientos forzosos y la pérdida de los medios de subsistencia de las familias y las personas. Estos fenómenos afectan a la productividad agrícola y al acceso al agua, lo que intensifica el hambre y situaciones de vulnerabilidad. Además, provocan daños económicos en sectores sensibles a los efectos del clima, como la agricultura y la pesca.

Si no actuamos drásticamente, la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático serán cada vez más difíciles y costosas.

Para actuar de forma significativa y eficaz contra el cambio climático es fundamental empoderar a las familias a través de la educación, el cambio de hábitos de consumo y la sensibilización. Las familias, como transmisoras de valores de una generación a otra, deben adoptar desde una edad temprana hábitos sostenibles y de concienciación sobre el cambio climático. Integrar los principios de la economía circular en la educación infantil puede ayudar a construir un modelo económico sostenible basado en la reducción de los residuos y la regeneración de los recursos naturales. Las familias, como consumidoras y activistas, pueden conducir la transición hacia una economía circular.

La celebración en 2024 del Día Internacional de la Familia se centra en sensibilizar sobre el impacto del cambio climático en las familias y el papel que estas pueden desempeñar en la acción por el clima. A través de iniciativas familiares y de la comunidad, podemos fomentar la acción por el clima con educación, acceso a la información, formación y la implicación de la comunidad.

Logo en inglés del Día Internacional de las familias

30 años del Año Internacional de la Familia

Este 2024 se celebra el 30º aniversario del Año Internacional de la Familia. En el acto de conmemoración se presentarán los resultados de las principales actividades regionales preparatorias, las iniciativas de la sociedad civil, recomendaciones sobre políticas familiares para la acción climática y un debate interactivo. Además, se presentarán dos publicaciones tituladas «El cambio climático y las familias» y «Hogar, familia y cambio climático».

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Antecedentes

El Día Internacional de las Familias se celebra el 15 de mayo de cada año para crear conciencia sobre el papel fundamental de las familias en la educación de los hijos desde la primera infancia, y las oportunidades de aprendizaje permanente que existen para los niños y las niñas y los jóvenes.

A pesar de que el concepto de familia se ha transformado en las últimas décadas, evolucionando de acuerdo a las tendencias mundiales y los cambios demográficos, las Naciones Unidas consideran que la familia constituye la unidad básica de la sociedad. En este contexto, el Día Internacional de las Familias nos da la oportunidad de reconocer, identificar y analizar cuestiones sociales, económicas y demográficas que afectan a su desarrollo y evolución. Por este motivo, para celebrar este día se organizan actividades, tales como talleres, conferencias, programas de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de fomentar y favorecer el mantenimiento y la mejora de la unidad familiar.

En la década de los ochenta, las Naciones Unidas comenzaron a centrarse en temas relacionados con la familia. En 1983, siguiendo las recomendaciones del Consejo Económico y Social, la Comisión de Desarrollo Social, a través de su resolución 1983/23 sobre la función de la familia en el proceso de desarrollo, pidió al Secretario General que promoviera «entre los encargados de adoptar decisiones y el público una mayor conciencia de los problemas y las necesidades de la familia, así como de las formas eficaces de satisfacer dichas necesidades».

Más tarde el Consejo, en su resolución 1985/29, pidió a la Asamblea General que considerara la posibilidad de incluir en su programa provisional para el cuadragésimo primero periodo de sesiones el tema titulado «Las familias en el proceso de desarrollo», con la idea de pedir al Secretario General que iniciase un proceso para crear conciencia sobre este asunto entre los gobiernos, las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, y la opinión pública. A continuación, atendiendo a las recomendaciones de la Comisión de Desarrollo Social formulada en su trigésimo periodo de sesiones, la Asamblea invitó a los Estados Miembros a que manifestaran su parecer acerca de la posible proclamación de un año internacional de la familia y formulasen observaciones y propuestas al respecto. El Consejo también pidió al Secretario General que presentara ante la Asamblea en su cuadragésimo tercer periodo de sesiones un informe general, basado en las observaciones y propuestas de los Estados Miembros, sobre la proclamación del año y otras medidas para mejorar la situación y el bienestar de las familias e intensificar la cooperación internacional como parte de los esfuerzos mundiales para favorecer el progreso y desarrollo en lo social.

Finalmente, en su resolución 44/82 el 9 de diciembre de 1989, la Asamblea General proclamó el Año Internacional de la Familia. Más tarde, en 1993, con la resolución A/RES/47/237, decidió celebrar el Día Internacional de la Familia cada 15 de mayo, con el fin de dar a conocer la cuestiones relativas a las familias y reflexionar acerca de cómo les afectan los procesos sociales, económicos y demográficos.

El 25 de septiembre de 2015, los 193 Estados Miembros adoptaron por unanimidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un conjunto de 17 objetivos dirigidos a erradicar la pobreza, la discriminación, los abusos y las muertes prevenibles, abordar la destrucción del medio ambiente e iniciar una era de desarrollo para todos los habitantes del planeta. Las familias y las políticas que se ocupan de las cuestiones que les afectan son claves para la consecución de muchos de estos objetivos.

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