Quiso la casualidad que la primera vez que coincidieron unas elecciones europeas con el comienzo de una Eurocopa, España terminase jugando la final.
Ocurrió en 1984 y se trata de un precedente supersticiosamente optimista, que este sábado se ha visto reforzado en la realidad incontestable de los hechos sobre el terreno de juego.
La Selección ha ofrecido un zafarrancho de fútbol como para subir hasta la mayoría absoluta en los sondeos de la gran cita continental de Alemania.
En un encuentro frente a un rival rocoso que se ha adelantado a los dos minutos en el marcador, Luis de la Fuente y los suyos se han sobrepuesto con un juego preciosista de los que hacen afición por su verticalidad, alegría y capacidad de combinativa mezclada con certeros remates.
Luis de la Fuente varió del equipo respecto al que goleó hace tres días a Andorra en Badajoz y ha podido probar a casi todos los jugadores antes del debut en la fase final
Eso y los destellos individuales de futbolistas que definitivamente están de vuelta, como el tinerfeño Pedri, cuyo eslalon con latigazo desde la frontal antes del cuarto de hora igualaba el marcador al tiempo que augura la mejor versión del jugador en la inminente Eurocopa.
El vendaval ofensivo hasta el descanso provocaba llegadas en cascada desde bandas y goles que servían para colocar a Morata en la cúspide histórica de los artilleros internacionales, a Pedri para ampliar su cuenta y a un Lamine Yamal sentando cátedra por los costados para facilitar remates como el de Fabián.
Unos minutos de ensueño de cara a lo que está por llegar, gestionado por el seleccionador con cambios tras el entreacto y un nuevo gol en la figura de Mikel Oyarzabal, a sumar a las meritorias intervenciones de Unai Simón o a los primeros minutos de Joselu o Carvajal en esta concentración, entre otras muchas notas positivas.
Entre ellas, la entrega total con la Selección por parte de la hinchada balear en el regreso del equipo de todos a la isla once años después de la última ocasión.
También un triunfo en Palma, donde la Selección sigue sin perder, precedió al inolvidable triunfo en la Eurocopa de 2008, con lo que efemérides, sinergias y el enorme fútbol visto estos días parecen alinearse para depararnos un torneo con el que disfrutar.
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