Las mujeres llevan siglos participando en la diplomacia, pero a menudo se han ignorado sus contribuciones. Las mujeres y las niñas representan la mitad de la población mundial y por consiguiente también la mitad de su potencial. Las mujeres aportan inmensos beneficios a la diplomacia. Sus estilos de liderazgo, su experiencia y sus prioridades permiten ampliar el alcance de las cuestiones que se examinan y la calidad de los resultados.

Los estudios demuestran que cuando las mujeres ocupan cargos en gabinetes y parlamentos, aprueban leyes y políticas mejores para la gente corriente, el medio ambiente y la cohesión social. Impulsar medidas para aumentar la participación de las mujeres en los procesos políticos y de paz es vital para lograr la igualdad de facto de las mujeres en el actual contexto de discriminación arraigada.

Cuando las mujeres están representadas en los órganos legislativos, mejora la eficacia de la gobernanza y se garantiza que en los procesos de toma de decisiones se tenga en cuenta un abanico más amplio de perspectivas y experiencias. Esta inclusividad no solo refleja la diversidad de la población, sino que además conduce a políticas mejor fundamentadas que abordan las necesidades de toda la ciudadanía.

Sin embargo, la desafortunada realidad es que la violencia contra las mujeres en política sigue siendo un grave problema que obstaculiza el avance hacia la igualdad de género. Esta violencia no solo atenta contra los derechos humanos fundamentales de las mujeres, sino que también supone una seria amenaza para su participación en los procesos políticos. Crea un entorno hostil que disuade a las mujeres de entrar en política o expresar sus opiniones, socavando en última instancia su capacidad de contribuir plenamente a la sociedad.

Las mujeres han jugado un papel crucial en las Naciones Unidas desde la redacción y firma de la Carta de las Naciones Unidas en 1945.

La mayor reunión anual de líderes mundiales, la Asamblea General de las Naciones Unidas, ha sido escenario de varios momentos históricos para la igualdad de género. Sin embargo, aún queda mucho trabajo para conseguir una buena representación y participación de las mujeres en la Asamblea. En sus 77 años de existencia, solo cuatro mujeres han sido elegidas presidentas de la Asamblea General de la ONU.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, compuesto por 15 miembros, es el máximo órgano responsable del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. A pesar de que en la actualidad las mujeres representan algo más de un tercio de los miembros del Consejo de Seguridad —muy por encima de la media—, aún está lejos de ser suficiente. Más información sobre la participación de las mujeres en el Consejo de Seguridad.

Una gobernanza inclusiva puede dar lugar a políticas que generen cambios positivos a largo plazo.

Las mujeres y la diplomacia mundial

Las mujeres, como todos sabemos, son realistas. Aunque tienen los pies en la tierra, también tienen la mirada puesta en horizontes lejanos.

Las normas y estándares mundiales desempeñan un papel clave en el establecimiento de puntos de referencia para que la comunidad internacional los respete y los países los implementen.Conoce los diversos logros alcanzados por las mujeres.

Antecedentes

Históricamente, la diplomacia era considerada como una cosa de hombres. Sin embargo, las mujeres han desempeñado un papel fundamental en la diplomacia durante siglos y sus contribuciones a menudo se han pasado por alto. Es hora de reconocer y celebrar las formas en que las mujeres rompen estas barreras y contribuyen y mejoran el campo de la diplomacia. Desde 2014, 143 países garantizan la igualdad entre hombres y mujeres en sus constituciones; otros 52 países aún no han asumido este importante compromiso. Abogar por una mayor representación de las mujeres en puestos clave de toma de decisiones moldeará e implementará en gran medida las agendas multilaterales.

Entre 1992 y 2019, las mujeres solo representaron el 13 por ciento de las personas negociadoras, el 6 por ciento de las mediadoras y el 6 por ciento de las signatarias en los procesos de paz en todo el mundo.

Asimismo, la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas también contribuirán de manera crucial a la consecución de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La incorporación sistemática de una perspectiva de género en la implementación de la Agenda 2030 es imprescindible; así, el Objetivo 5 aboga por la participación igualitaria de las mujeres en la toma de decisiones.

En su 76º periodo de sesiones, la Asamblea General declaró por consenso el 24 de junio como Día Internacional de las Mujeres en la Diplomacia. Mediante la resolución A/RES/76/269 la Asamblea invitó a todos los Estados Miembros, las organizaciones de las Naciones Unidas, los grupos no gubernamentales, las instituciones académicas y las asociaciones de mujeres diplomáticas a celebrar el Día con actividades que potencien la educación y la sensibilización del público.