Proyectos ambientales en Barranquilla beneficiaran a cerca de 2 millones de personas...

(MADS) La canalización del arroyo El Salao, en Soledad y el Emisario Subfluvial de Barranquilla, son dos anhelos de los atlanticenses que se hacen realidad y es un claro ejemplo de obras encaminadas a mitigar los efectos del Cambio Climático.

Así lo señaló el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Gabriel Vallejo López, al visitar junto con el Director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), Alberto Escolar Vega, y autoridades locales y departamentales, los proyectos de mayor impacto ambiental en Atlántico, dentro de la iniciativa ‘El Presidente en las Regiones’, que inició hoy viernes 24 y concluirá mañana 25 de julio con un Consejo de Ministros en Barranquilla.

“Esta es una gran noticia, no solo para el municipio de Soledad y para el departamento de Atlántico, sino para el país frente a la situación de Cambio Climático que afronta Colombia y el mundo, acciones de adaptación como estas son las que nos van a permitir mitigar los efectos del calentamiento global”, explicó el ministro Vallejo.

Históricamente, cuando el arroyo de El Salao se desbordaba arrasaba con viviendas, enseres, calles completas y los habitantes de la zona debían abandonar sus viviendas para ponerse a salvo.

El Director de la CRA, Alberto Escolar Vega, manifestó que “el departamento del Atlántico y el país tenía una deuda social que existía desde hace muchos años con el municipio de Soledad, con los damnificados que generaba el temible arroyo El Salao, en cada época invernal, cuando dejaba innumerables pérdidas materiales y también pérdidas humanas”.

La inversión, con recursos de la CRA, supera los 30 mil millones de pesos y beneficiará a 150 mil habitantes del municipio de soledad.

El Emisario Subfluvial de Barranquilla beneficia más de 1 millón 500 mil personas

La construcción del Emisario Subfluvial es una de las obras de mayor impacto ambiental en la ciudad de Barranquilla. Se trata de obras de alta ingeniería, especialmente en lo relacionado con la instalación de los difusores dentro del Río Magdalena para realizar el vertimiento controlado de las aguas residuales, previo pretratamiento, que incluye microtamices, desarenadores aireados y desnatadores, evitando así que no se vayan directamente a los caños como históricamente ocurría.

Conduce las aguas residuales a un punto único o estaciones elevadoras y/o de bombeo para su disposición final en el Río Magdalena, a través de 712 metros de tuberías (emisario terrestre) de 2000 milímetros de diámetro y un emisario subfluvial (estructura tipo muelle) de 104 metros de longitud y 2000 milímetros de diámetro, que mediante nueve (9) difusores de 600 milímetros, dispone dichas aguas por debajo del nivel del Río Magdalena, acabando así con los malos olores que eran característicos de en la ciudad.