¿Sabías que la forma en que se premia a los deportistas en los Juegos Olímpicos ha sufrido muchos cambios a lo largo de la historia?
Y ni siquiera nos referimos a los Juegos de la Antigüedad, cuando solo el campeón recibía el premio: una corona de hojas de olivo, a veces denominada corona de laurel.
En París 2024, además de las codiciadas medallas de oro, plata y bronce en juego, los ocho mejores atletas de cada prueba también recibirán un diploma olímpico especial.Sigue al equipo de los EE. UU. como nunca antes. Personaliza tu experiencia olímpica de Paris 2024 con tu membresía olímpica gratuita.🥇🇺🇸
LA HISTORIA DE LOS DIPLOMAS OLÍMPICOS
En los primeros Juegos Olímpicos, en Atenas 1896, sólo los dos primeros ganaron medallas: el campeón, de plata, y el subcampeón, de cobre. El ganador también recibió una rama de olivo, el subcampeón una rama de laurel y ambos un diploma.
Recién en St. Louis 1904, el ganador comenzó a recibir una medalla de oro; el segundo lugar, plata; y el tercero, bronce, que permanece hasta el día de hoy. En ediciones anteriores, los tres primeros clasificados recibieron retroactivamente oro, plata y bronce.
En los primeros Juegos, sólo el ganador recibía el diploma específico por el resultado. En 1923, los tres primeros clasificados recibieron el diploma. En 1949, el Comité Olímpico Internacional (COI) amplió el reconocimiento a los seis primeros en cada evento; en 1981, finalmente, los ocho primeros comenzaron a ser considerados deportistas “diplomados”.
El documento está firmado por el presidente del COI y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos (COJJOO). Cada edición tiene un aspecto diferente, con pequeñas diferencias para quienes ganan oro, plata y bronce. El diseño y la impresión son responsabilidad de los organizadores locales.
Este diploma, específico para los deportistas que finalizan una prueba entre los ocho primeros, no debe confundirse con el diploma de participación que reciben todos los deportistas olímpicos e incluso otros profesionales que participan en los Juegos.
CELEBRAR A LOS ATLETAS QUE OBTIENEN DIPLOMAS OLÍMPICOS
Si en Brasil y otros países esta práctica es todavía poco conocida, en otros, como Argentina, España y Portugal, los diplomas se valoran mucho.
Por ejemplo, el diario argentino Los Andes le dio mucha importancia a los diplomas conseguidos por la delegación argentina en Tokio 2020, destacando a Los Leones del hockey sobre césped, el trío de saltos y la selección de basquetbol masculino que obtuvieron diplomas tras posicionarse entre los primeros diez puestos.
El Ministerio de Deportes argentino también informó sobre la consecución de diplomas en Tokio 2020, al igual que lo hizo la Universidad Católica de Murcia (UCAM), en España, al enumerar los medallistas y egresados que forman parte de su Universidad.
En tanto, el diario portugués O Público valoró la consecución de once diplomas por parte del equipo de Portugal durante los Juegos Olímpicos de Rio 2016, donde finalizó con una medalla: el bronce de Telma Monteiro.
LAS CEREMONIAS DE ENTREGA PUEDEN SER FORMALES
El diploma puede entregarse directamente al atleta por correo, o al Comité Olímpico Nacional, lo que brinda la posibilidad de una ceremonia especial. Este fue el caso de Dafne Navarro, por ejemplo, finalista olímpica en gimnasia en trampolín en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, a unos meses de los Juegos recibió su diploma por parte de la Federación Mexicana de Gimnasia.
olympics.com