Según estudios, el agua de la Tierra está perdiendo oxígeno rápidamente

 por Perla Vallejo

La crisis silenciosa: la pérdida de oxígeno en los océanos_Ecoosfera

Así como el oxígeno atmosférico es vital para animales como nosotros, el oxígeno disuelto (OD) en el agua es esencial

El 70% del oxígeno que respiramos proviene de los océanos. Contrario a lo que se cree, el mar –y no las selvas tropicales que sólo producen el 28%– es el mayor productor de oxígeno. Ahora, los suministros de oxígeno de los cuerpos de agua están disminuyendo de manera alarmante.

Dado que miles de millones de personas dependen de los hábitats marinos y de agua dulce para su alimentación e ingresos, es preocupante que el oxígeno de estos ecosistemas haya disminuido de manera sustancial y rápida.

Los océanos podrían perder oxígeno de forma generalizada a partir de 2030

¿Cuál es la importancia del oxígeno en los ecosistemas acuáticos?

Los niveles de oxígeno en los lagos de agua dulce templados del mundo están disminuyendo rápidamente, más rápido que en los océanos, una tendencia impulsada en gran medida por el cambio climático, es decir, los cuerpos de agua pierden uno de los elementos más importantes para los ecosistemas.

Y es que, así como el oxígeno atmosférico es vital para animales como nosotros, el oxígeno disuelto (OD) en el agua es esencial para la salud de los ecosistemas acuáticos, ya sean de agua dulce o marina.

Según la revista Nature, los investigadores analizaron un total combinado de más de 45.000 perfiles de oxígeno disuelto y temperatura recogidos desde 1941 en casi 400 cuerpos de agua en el mundo. La mayoría de los registros a largo plazo se recogieron en la zona templada, que abarca de 23 a 66 grados de latitud norte y sur.

Menos oxígeno en los océanos - Fundación Aquae

Con ello, se dieron cuenta que además de la biodiversidad, la concentración de oxígeno disuelto en los ecosistemas acuáticos influye en las emisiones de gases de efecto invernadero, la biogeoquímica de los nutrientes y, en última instancia, la salud humana.

SI bien, es un elemento importante, las aguas más cálidas no pueden retener tanto oxígeno disuelto y, como las emisiones de gases de efecto invernadero siguen elevando las temperaturas del aire y del agua por encima de sus promedios a largo plazo, las aguas superficiales tienen cada vez menos capacidad para retener este elemento vital.

Además, el oxígeno disuelto también puede ser agotado por la vida acuática a un ritmo mayor que el que lo reponen los productores del ecosistema. Las floraciones de algas y bacterias provocadas por la afluencia de materia orgánica y nutrientes en forma de fertilizantes agrícolas y domésticos, aguas residuales y desechos industriales absorben rápidamente el oxígeno disuelto disponible.

Por está razón, “reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la escorrentía de nutrientes y los aportes de carbono orgánico (por ejemplo, la carga de aguas residuales sin tratar) ralentizaría o potencialmente revertiría la desoxigenación”, sería una solución oportuna escriben .

ecoosfera.com