Por Nora Sesmero

Madrid, (EFEverde).- El textil es el mayor residuo generado: los españoles descartamos cerca de 800.000 toneladas de residuos textiles cada año, los europeos cinco millones de toneladas, y a nivel mundial se estiman unos 92 millones de toneladas, según datos de Cáritas/Moda re-, el Parlamento Europeo y la Asociación de Investigación de la Industria Textil y Cosmética (AITEX).

Tal es así que se valora que la humanidad podría vestirse durante décadas con la ropa que ya está producida y, por eso, es necesario garantizar la reducción y reutilización de estos materiales.

Sin embargo, millones de toneladas de ropa acaban cada día en vertederos donde se incineran o son abandonadas, contaminando el medio ambiente. Muchos de estos textiles se exportan a otros países en los que supone un perjuicio ambiental y para la economía local.

Para atajar este problema “lo primero es pasar a un consumo responsable. Por ello, hacemos campañas de sensibilización para la reducción del consumo”, apunta en conversación con EFEverde.com el director de Moda re-, Albert Alberich.

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Según el estudio “La recogida de la ropa usada en España”, en 2019 Cáritas/Moda re-HUMANA Spain y AERESS (La Recuperadora) recogieron el 73% del total de textil recolectado en España, lo que apenas supone un 12% de este residuo generado en el país.

Otros gestores de reciclaje textil en España son ASIRTEX, Madre CorajeISONORTE; el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) Asociación para la Gestión del Residuo Textil creado por Inditex, Decathlon, El Corte Inglés, H&M, IKEA, Kiabi y Tendam; y gestores irregulares al margen del sistema.

En los contenedores de recolección implementados por diversas entidades se deposita ropa de vestir, ropa de hogar y calzado en bolsas de plástico bien cerradas para que no se contamine la ropa ni se humedezca y, de esta manera, se pueda reutilizar.

El cambio es necesario

El textil no sólo genera contaminación ambiental cuando se incinera o se abandona  en terceros países como Ghana o Chile (Desierto de Atacama) y Atacama como denunció Greenpeace en 2023, mediante la instalación de geolocalizadores, y con la que mostró a qué países se exportaba la ropa depositadas en contenedores municipales y en comercios. De hecho, también “en España ha aparecido acumulada la ropa en naves en Humanes (Madrid), Murcia o Alicante (Comunidad Valenciana)”, añade Alberich.

Imagen de archivo de la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada durante la visita al vertedero de basura textil del desierto de Atacama (Chile). EFE/ Ailen Díaz

Actores implicados

Pero para un mayor reciclaje “Al ciudadano hay que ponérselo fácil”, señala a EFEverde.com el responsable de comunicación de HUMANA Spain, Rubén González. En su opinión son necesarias campañas de sensibilización hacia los consumidores por parte de la administración pública y una red de contenedores textiles más amplia por parte de los ayuntamientos.

El hecho de que “la calidad del textil que se pone cada año en el mercado es menor»  y  «una presión en los precios por el modelo de ultra fast fashion» hace, según Alberich, que haya que “repensar” el modelo de la industria. Además, para revertir esta situación, se debe impulsar la trazabilidad a lo largo del ciclo de vida de las prendas y el ecodiseño para revertir esta situación.

Herramienta de inserción social

Otro aspecto vinculado a la recuperación y tratamiento de estos materiales ha sido, tradicionalmente, la inserción social que realizan con ellos algunas organizaciones, como recuerda a EFEverde.com la directora de La Recuperadora, Carmen Aja.

Así la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, establece que al menos el 50% del importe de adjudicación debe ser objeto de contratación reservada a Empresas de Inserción y Centros Especiales de Empleo de iniciativa social autorizados para el tratamiento de residuos. En caso contrario, la administración pública y el órgano de contratación deberán justificarlo.

Y ¿qué podemos hacer?

En el consumo textil y su reciclaje cada actor debe asumir su parte de responsabilidad,  los consumidores podemos tomar decisiones críticas y cambiar nuestros hábitos de compra y utilización de las prendas.

También para un consumo más responsable puedes tener en cuenta estas claves:

  • Reduce (con menos se vive mejor).
  • Piensa antes de comprar y rechaza lo que no necesites.
  • Aprende a cuidar la ropa para que dure más.
  • Reutiliza hasta que (de verdad) una prenda ya no te sirva.
  • Repara la ropa.
  • Apoya la segunda, tercera y cuarta mano.
  • Consume más calidad por el mismo precio, pero menor cantidad (sé auténtico). EFEverde

nsa / al