Madrid, 15 sep (EFEverde).- Los combustibles fósiles en Países Bajos van por el mismo camino que la industria del tabaco: La Haya prohibirá, a partir del 1 de enero de 2025, los anuncios que promocionen productos basados en combustibles fósiles, así como servicios de altas emisiones de CO2, como los cruceros o los vuelos, en la ciudad, ya sea en sus marquesinas de autobuses o en las vallas publicitarias.
La urbe neerlandesa aprobó este jueves una ordenanza municipal que pone fin a la publicidad de productos contaminantes, algo que venía reclamando desde hace meses el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, así como múltiples voces de la sociedad civil. Se convertirá así en la primera urbe en adoptar esta legislación, impulsada por el partido animalista de Países Bajos.
Publicidad fósil
El debate sobre la publicidad de los combustibles fósiles en el municipio arrancó en 2021, y cuando la prohibición de este tipo de anuncios contó con el apoyo de partidos ecologistas y de izquierdas, y con el respaldo de la sociedad civil a través de campañas como Reclame Fossielvrij, que reunió firmas de 150 organizaciones nacionales y locales, entre ellas un banco nacional y varios personajes famosos.
En 2023, un nuevo acuerdo de coalición de la junta municipal de 2022-2026 anunció la intención del Ayuntamiento de ahondar en las posibilidades de acabar con esta publicidad de productos que agravan la crisis climática. Al caer esa junta municipal, se instaló una nueva junta más progresista, a la que se incorporaron los animalistas, que recuperaron la propuesta de ley municipal planteada en 2021.
Vuelos o cruceros
La votación de esta ley, que abarca la prohibición de anunciar vuelos o cruceros -entre otros servicios contaminantes-, financiados por fuentes públicas o privadas, en cualquier lugar de la ciudad, estaba prevista para el 11 de julio pero se pospuso hasta el jueves 12 de septiembre, cuando se dio luz verde a la medida.
La decisión ha sido aplaudida por expertos en comunicación y acción climática, así como por activistas como Extinction Rebellion, cuyo nodo en Países Bajos ha celebrado la legislación a través de su cuenta de X. “¡Fantásticas noticias desde La Haya! La Haya es la primera ciudad del mundo en prohibir la publicidad de [combustibles] fósiles mediante una ley local, gracias a una propuesta del Partido por los Animales. ¡Ojalá sigan más ciudades y políticas nacionales!”, recalcaron.
“La publicidad fósil normaliza y promueve comportamientos insostenibles y desincentiva los sostenibles, socavando activamente la actual política climática. Se necesitan grandes inversiones públicas para contrarrestar los efectos negativos de la publicidad fósil”, declaró en un comunicadoThijs Bouman, profesor asociado en la Universidad de Groningen y autor del artículo académico «La prohibición de los anuncios fósiles es esencial, pero también se necesitan otras medidas».
Productos de altas emisiones
Bouman señaló que acabar con los anuncios de combustibles fósiles puede derivar esos recursos, por ejemplo, a “reforzar opciones e instalaciones sostenibles, como el transporte público”.
“Un vuelo intercontinental, un crucero marítimo o un SUV pueden consumir por sí solos nuestro presupuesto de CO2 per cápita para todo un año. La publicidad de productos de altas emisiones tiende a aumentar sus ventas despertando supuestas necesidades en los consumidores”, alegó por su parte Uwe Krüger, científico de la comunicación de la Universidad de Leipzig, y autor del informe «Haciendo publicidad a los asesinos climáticos: Cómo la publicidad en televisión y YouTube viola el Tratado Interestatal de Medios de Comunicación alemán’.
Urge reducir la huella de carbono
“Todos necesitamos urgentemente reducir la huella de carbono de nuestro estilo de vida para mantener el calentamiento global dentro de límites tolerables”, señaló Krüger en el escrito enviado a medios.
Los especialistas y activistas en este ámbito confían en que la “pionera” decisión de La Haya logre “un efecto bola de nieve en todo el mundo”. EFEverde