Una ola de calor puede definirse como un período en el que se acumula un exceso de calor local durante una secuencia de días y noches inusualmente calurosos.
Las olas de calor amplifican muchos riesgos, como los relacionados con la salud o los económicos, incluido el aumento de la mortalidad humana, la sequía y la calidad del agua, los incendios forestales y el humo, los cortes de energía y las pérdidas agrícolas.
Descripción general
Las olas de calor son períodos de clima anormalmente cálido que pueden durar desde unos pocos días hasta meses, en los que las temperaturas máximas y mínimas son inusualmente altas en un lugar. La temperatura mínima es tan importante como la temperatura máxima, ya que las noches más frescas permiten que el cuerpo se recupere y, si las noches son inusualmente cálidas, las temperaturas más altas se alcanzarán más temprano en el día y durarán más.
Las olas de calor se han extendido rápidamente a nuevas regiones del planeta y se producen en épocas del año fuera de lo común. El IPCC afirma que, con un mayor calentamiento global, podemos esperar un aumento en la intensidad, la frecuencia y la duración de las olas de calor.
Existen múltiples riesgos que interactúan con las olas de calor, como las sequías, el clima de incendios, las inundaciones repentinas y la contaminación del aire, que tienen impactos combinados para las personas y la naturaleza.
Impacto
Las olas de calor son uno de los peligros meteorológicos naturales más peligrosos. Las olas de calor intensas pueden plantear graves riesgos para la salud, sociales, ambientales y económicos.
Según un estudio de 2022, solo en Europa, se estimó que más de 60.000 personas murieron por estrés relacionado con el calor.
Las olas de calor afectan la salud y el bienestar humanos, la seguridad pública y la infraestructura, y el medio ambiente natural. Los extremos de calor, incluidas las olas de calor, se han intensificado en las ciudades, donde también han empeorado los episodios de contaminación del aire y limitado el funcionamiento de la infraestructura clave.
Los impactos adversos más amplios incluyen:
Productividad agrícola
Productividad laboral
Saneamiento del agua
Daños a la infraestructura crítica
Muertes de animales y vida silvestre
Biodiversidad
Exposición y ejercicio al aire libre
A nivel mundial, la exposición de la población a las olas de calor seguirá aumentando con el calentamiento adicional, con fuertes diferencias geográficas en la mortalidad relacionada con el calor que afectarán a quienes tienen menos recursos y no requieren intervenciones ni adaptación adicionales.
La intensidad de las olas de calor varía. La mayoría de las personas generalmente pueden sobrellevar las olas de calor de baja intensidad, pero a medida que aumenta la intensidad de las olas de calor, las personas vulnerables y las personas con afecciones preexistentes necesitan una advertencia para protegerse. Respuesta de la OMM
La OMM fomenta la cooperación internacional para caracterizar y compartir información sobre las olas de calor y trabaja para verificar las temperaturas récord.
La OMM colabora y trabaja en estrecha colaboración con los miembros de sus Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) para aumentar la capacidad de predicción y modernizar los sistemas de alerta temprana contra fenómenos extremos, incluidas las olas de calor, de modo que los países puedan coordinar e implementar planes de acción contra el calor que permitan una acción eficaz a nivel de la comunidad local.
La publicación de la alerta sobre la salud relacionada con el calor (OMM-No.1142), desarrollada conjuntamente por la OMM y la OMS, proporciona orientación práctica para abordar los impactos en la salud humana y las alertas asociadas con el calor extremo, incluidas las olas de calor.
La OMM copatrocina la Red mundial de información sobre la salud relacionada con el calor como un mecanismo clave para la asociación, el intercambio de conocimientos, la participación de los usuarios y la colaboración.
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