Agencia de Noticias UN- Un total de 11.079 hectáreas se deberán compensar por el llenado del embalse El Quimbo, en el departamento del Huila, lo que se constituye en el plan de restauración ecológica más grande del país.
Un convenio firmado desde 2012 por la Universidad Nacional y la Fundación Natura, contratada por Emgesa para ejecutar el proyecto, ha hecho posible contar con la participación de expertos en restauración ecológica de la U.N. El plan piloto está proyectado para cuatro años y tiene una inversión de 4 millones de dólares (unos 11.000 millones de pesos).
El profesor Orlando Vargas, líder del Grupo de Restauración Ecológica de la U.N. (Greunal), estuvo apoyando las primeras fases del proyecto a nivel conceptual, con salidas de campo, reconocimiento de la zona de estudio y aportando la base teórica para abordar los aspectos metodológicos.
Asimismo, se ha contado con la participación del profesor Julio Betancur, del Instituto de Ciencias Naturales de la U.N., quien apoyó la descripción de una nueva especie en la región.
Dicho convenio permitirá la vinculación de estudiantes de pregrado y posgrado de la Institución a través del desarrollo de sus trabajos investigación.
Itma Selene Torres Rodríguez, bióloga de la U.N. Sede Bogotá, quien trabaja en la Fundación Natura, en la coordinación del componente de diseño de estrategias de restauración, compartió algunos aspectos de la importancia de esta iniciativa durante el VIII Congreso Colombiano de Botánica, realizado en la Universidad de Caldas.
La egresada de la U.N. dijo que como el área del embalse de El Quimbo es zona de reserva forestal de la Amazonia, por efectos de sustracción, los constructores están obligados a recuperar 7.000 hectáreas, además de otras zonas que se inundan con la hidroeléctrica.
“Esto da un área total de 11.079 hectáreas. De hecho, ya están comprados los predios y a largo plazo va a ser una zona protegida”, afirmó.
Dicho plan tiene un plazo de ejecución de 20 años, pero desde 2014 se adelanta un proyecto piloto en 140 hectáreas, para determinar cuál es la mejor estrategia de restauración de estos ecosistemas, para aplicarla posteriormente a toda la zona.
“Por ser el primer proyecto a esta escala, no hay experiencia previa, por lo que el equipo a cargo se enfrenta a varios retos”, mencionó Torres Rodríguez.
Bosque seco tropical
La Hidroeléctrica de El Quimbo es un megaproyecto de la multinacional Emgesa, que se adelanta 70 kilómetros al sur de Neiva, utilizando las aguas del río Magdalena. Su área de influencia abarca los municipios de Gigante, Garzón, El Agrado, Altamira, Paicol y Tesalia.
La zona se caracteriza por ser bosque seco tropical, ecosistema que se define como una formación vegetal ubicada a una elevación inferior o igual a 1.000 metros, con una precipitación media anual que oscila entre 250 y 2.000 milímetros. Tiene una temperatura superior a 17 grados centígrados (valles interandinos de Colombia y en la zona norte del país) y uno de sus factores determinante es el déficit hídrico, por lo que allí crecen especies muy tolerantes a la escasez de agua.
“Cuando empezamos a definir las zonas de compensación en 2009, buscamos información sobre la zona y había muy poca. La falta de datos al respecto es un patrón que ocurre en el país y por eso a veces los procesos de restauración son tan difíciles. Nos demoramos un año en hacer el diagnóstico y así plantear qué estrategia implementar”, expresó la experta.
Hasta el momento, dentro del proyecto se han determinado las especies de fauna, el clima, la morfología, los suelos y la vegetación. No obstante el mayor reto es lo social.
“Queremos que la gente que salió de esa zona vuelva, a través de varias estrategias, porque ellos conocen mucho de la zona, saben de especies, las han manejado y conocen cómo responden a los cambios de clima”, anotó Selene Torres Rodríguez.
Finalmente, compartió que en un año de labores, en el vivero que se montó para albergar las especies que repoblarán estas tierras del Huila, ya se han propagado 52 especies de las 72 priorizadas, y se tienen 52.000 ejemplares para sembrar, de una meta total de restauración de 55.000.