Expertos de diversos organismos han llevado a cabo el primer «chequeo» de la salud de la Tierra y su conclusión es alarmante:  sus «órganos vitales» se están debilitando por la suma de «enfermedades» habitualmente abordadas por separado, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la contaminación.

Así se desprende del informe «Control de Salud Planetaria», puesto en marcha por Planetary Boundaries Science, iniciativa liderada por el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), apoyada por Guardianes Planetarios, entre otros socios, y que nace con vocación anual.

Este «chequeo» analiza el estado de lo órganos que dan soporte vital a la humanidad mediante una pionera combinación de ciencias de la Tierra, datos de observación del planeta y pensamiento multidisciplinario.

El objetivo,  según sus impulsores, es cuantificar su salud e informar sobre las soluciones para revertir del impacto de la actividad humana en el planeta; ser la «brújula» que guíe la toma de decisiones de naciones, empresas, organismos multilaterales y ciudadanos.

Todo está conectado

Por lo general, han destacado sus responsables, los desafíos ambientales a los que se enfrenta la humanidad, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la contaminación, se han abordado por separado y todo, a pesar de que están interconectados y afectan colectivamente a la salud planetaria y humana.

Para contrarrestarlo, el informe reúne la información científica más reciente sobre los límites planetarios y enfatiza la necesidad de abordar los problemas desde un «enfoque de toda la Tierra para asegurar el futuro de la humanidad».

En concreto, se definen límites, como el calentamiento, cambios en la integridad de la biosfera o la acidificación de los océanos para los nueve procesos críticos del sistema terrestre que regulan la vida en el planeta.

Los expertos describen espacios dentro de los cuales la humanidad puede prosperar manteniendo un plantea estable y resiliente y que si, por el contrario, se traspasan aumenta el riesgo de dañar permanentemente las funciones de soporte de la vida de la Tierra y de causar cambios irreversibles.

Traspasado ya 6 de 9 límites

El informe «muestra que estas funciones críticas de los sistemas de la Tierra están en riesgo, ya que se han traspasado seis de los nueve límites planetarios y se está a punto de traspasar un séptimo y hay una clara tendencia a seguir traspasándolos», advierte el informe.

Los límites ya se han traspasado la zona de seguridad en lo que respecta a contaminación, clima, biosfera, uso de la tierra, agua y nutrientes, y estamos al límite en acidez de los océanos, aerosoles y ozono.

Aunque traspasar un límite no equivale a cambios drásticos «de la noche a la mañana», sí supone entrar en un territorio de riesgo creciente, advierten.

«Nuestro diagnóstico actualizado muestra que los órganos vitales del sistema de la Tierra se están debilitando, lo que lleva a una pérdida de resiliencia y a un aumento de los riesgos de traspasar puntos de inflexión», ha advertido el científico del PIK y codirector de PBSciencia, Levke Caesar.

Las acciones locales, ha añadido, afectan al planeta y un planeta bajo presión puede afectar a todos, en todas partes, por lo que garantizar el bienestar humano, el desarrollo económico y sociedades estables «requiere un enfoque holístico en el que la protección del planeta ocupe un lugar central».

Podemos evitar daños irreversibles

«El Balance de Salud Planetaria es un gran paso en nuestra misión colectiva de comprender y proteger la Tierra. Sabemos desde hace tiempo que estamos debilitando su resiliencia y esta actualización científica muestra que, independientemente de la escala en la que operemos, todas las acciones deben considerar los impactos a nivel planetario», ha añadido el director del PIK, Johan Rockström.

Al cuantificar los límites para un planeta saludable, proporcionamos a las políticas, la economía y las empresas las herramientas necesarias para evitar riesgos inmanejables, ha apuntado

«El diagnóstico es que el paciente se encuentra en estado crítico (…). Cuando observamos las tendencias de los indicadores de salud de la Tierra, vemos que pronto la mayoría de ellos estarán en zona de alto riesgo. Necesitamos revertir esta tendencia. Todos los procesos de los límites planetarios actúan juntos y cada uno necesita protección para proteger a todo el sistema», ha dicho el autor principal del informe Boris Sakschewski.

Incorporar el conocimiento indígena

PBScience incorpora al informe «conocimiento indígena», pues consideran que los pueblos indígenas de todo el mundo han hecho una buena gestión de los recursos y que sus conocimiento de cómo vivir en armonía con el planeta «son imperativos para la creación de soluciones holísticas al impacto de la humanidad en la salud planetaria».

«Durante siglos, los pueblos indígenas han vivido en armonía con la Tierra, aprendiendo a utilizar el medio ambiente para mantenerse y reponiendo lo que se toma para la salud general de la Tierra», ha aseverado la presidenta de Guardianes Planetarios, Hindou Oumarou Ibrahim.

«Nos estamos matando a nosotros mismos con sobredosis de productos químicos, destrucción de la naturaleza, temperaturas en aumento y creciente contaminación. A medida que la industria se ha acelerado, los pueblos indígenas han visto sus hogares degradados y destruidos. Es imperativo revertir este declive», ha lamentado. EFEverde

atm