Con un Ayoze estelar, el Villarreal venció al Espanyol (1-2) en el RCDE Stadium. Lo hizo remontando un tanto inicial de Jofre Carreras con un magnífico doblete de Ayoze Pérez y -cómo no- dos asistencias del mago Álex Baena. El triunfo en tierras barcelonesas coloca al Submarino en puestos de Champions League.

Para saltar al césped del RCDE Stadium, Marcelino apostó por un once inicial con cuatro cambios con respecto al último compromiso del Submarino, la derrota en casa ante el FC Barcelona (1-5). Raúl Albiol volvió al eje de la zaga en sustitución de Eric Bailly, Pape Gueye ocupaba la medular en detrimento de Dani Parejo. En la parcela ofensiva, Ilias Akhomach relevaba al lesionado Yeremy Pino y, en la punta de ataque, entraba de inicio Thierno Barry en lugar de Nicolas Pepe.

El Villarreal tomó el control el partido en los primeros compases. Se adueñó de la pelota, imponiendo su calidad en la fase de creación y encerrando al Espanyol, que aguardaba con atención y orden un posible error de los amarillos para generar peligro en transición.  

Antes de cumplir el minuto 10, el Submarino disfrutó de su primera oportunidad. Un remate de Ayoze, a centro de Ilias, lo desvío Cabrera y acabó impactando en el larguero.

Poco más dejó el partido en la primera media hora. Estuvo plagada de interrupciones que impedían la continuidad del juego. Problemas físicos y lances del juego. El más preocupante y aparatoso se produjo al cumplirse el 30’ de juego. En una disputa aérea, Raúl Albiol recibió un duro golpe en la sien, que le impidió seguir entre los 22 protagonistas. Eric Bailly tuvo que sustituir al capitán amarillo.

Pese a los constantes parones, el equipo de Marcelino no perdió la concentración y arañó varias apariciones en el área rival y ocasiones de peligro. En el 25’, Ilias Akhomach hizo una de las suyas. Se vistió de mago y se marchó airoso de dos defensores pericos con un elegante túnel a uno de ellos. Pisó el área, levantó la cabeza, pero su pase, dirigido a Ayoze, no llegó al tinerfeño. Lo interceptó un zaguero blanquiazul.

Tras la fuerte conmoción de Raúl Albiol, el hispano-marroquí volvió a la carga, incordiando con picardía y talento a Brian Oliván, que estaba sufriendo mucho ante las acometidas del ‘11’ amarillo. Tras dejar atrás a su par, cedió para Thierno Barry, que, encimado por un futbolista rival, no logró conectar un remate en condiciones.

Con el tiempo del primer acto casi cumplido, el Espanyol armó en un abrir y cerrar de ojos un prometedor contragolpe que sorprendería al Villarreal. Ayoze se vio obligado a hacer falta en la frontal del área para frustrar el peligroso ataque local. En esa misma acción, ya sobre el añadido, Jofre puso el 1-0 en el marcador del RCDE Stadium. Lo hizo con un disparo que rebotó en Comesaña antes de entrar en la portería de Conde.

Parecía que el duelo iba a llegar al descanso con ventaja local. Pero Ayoze todavía tenía algo que decir. Una vez más en el tiempo de descuento, el ariete groguet volvía a aparecer para marcar el 1-1. El tinerfeño anotaba un golazo al rematar con la testa un preciso centro de Álex Baena.

En la segunda mitad, Espanyol y Villarreal se intercambiaron los roles. Los pericos salieron con más energía y los amarillos, con orden y buscando los espacios. Prueba de ello, en el 50’, Ilias Akhomach condujo con desparpajo por el flanco derecho, se internó y probó fortuna con un duro disparo desde la frontal que no encontró la portería de Joan García.

Antes del 60’ el Submarino tuvo una ocasión clarísima para hacer el segundo tanto. Thierno Barry no acertó al rematar un excepcional centro-chut de Sergi Cardona, al que le cayó en el flanco contrario el rechace de una falta botada por Baena.

Aunque no tardaría en llegar el segundo gol del Villarreal. De nuevo, Ayoze Pérez, con maestría, recibió de espaldas un pase de Álex Baena, se giró con rapidez y cargó un disparo raso y preciso al primer palo. Detectó el hueco en la portería de Joan García y la clavó precisamente allí. Para darle la vuelta al choque y poner el 1-2 en el RCDE Stadium.

Con el doblete en tierras barcelonesas, el ‘22’ groguet ya lleva seis tantos en liga y se coloca segundo en la carrera por el pichichi, solo un tanto por detrás de Lewandowski.

A falta de un cuarto de hora, Marcelino le dio la oportunidad a Pau Navarro, que sustituyó a Logan Costa, con aparentes problemas físicos. El jovencísimo jugador de La Vilavella debutaba en partido oficial con el primer equipo groguet.

En el tramo final del choque, los locales se fueron con todo a por el empate, obligando a los amarillos a defender con todo y encomendarse a algún contrataque para sentenciar el encuentro. Pudo hacerlo Barry, pero no llegó a un centro de Denis Suárez precedido por una fantástica conducción del propio centrocampista gallego.

Con algo de sufrimiento en los últimos compases, los groguets se embolsaron tres valiosos puntos de su visita al RCDE Stadium.

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