Iwobi aprovechó un error de Bart Verbruggen en el minuto cuatro para que el equipo local empezara con buen pie en Craven Cottage.
Carlos Baleba remató con maestría tras un buen pase de Joao Pedro para empatar el partido con el Brighton en el minuto 56, pero el gol en propia puerta de Matt O’Riley restableció la ventaja del Fulham.
E Iwobi selló los puntos con un hermoso disparo en los últimos compases para sentenciar un entretenido encuentro.
La victoria eleva al Fulham al sexto lugar, a solo un punto y un puesto del Brighton en una congestionada primera mitad de la Premier League.
Cómo se desarrolló el partido
Iwobi aprovechó un mal pase de Verbruggen dentro del área penal para marcar con el pie izquierdo a los cuatro minutos.
Bernd Leno detuvo a João Pedro en el otro extremo del campo después de que este se colocara detrás de Calvin Bassey y Simon Adingra sentirá que debería haberlo hecho mejor al disparar directamente al portero tras un excelente centro raso de Kaoru Mitoma.
Rodrigo Muniz cabeceó desviado dolorosamente tras un centro recortado de Antonee Robinson al filo del descanso y Harry Wilson casi sorprendió al Brighton inmediatamente después del saque inicial.
Jan Paul van Hecke cabeceó por encima del área tras un córner de O’Riley, pero fue el despeje largo del defensa el que João Pedro desvió exquisitamente hacia Baleba, que remató al ángulo inferior izquierdo desde 20 yardas.
Sin embargo, el Fulham volvió a ponerse por delante en el minuto 79 cuando el córner de Andreas Pereira se desvió hacia el ángulo inferior derecho tras el desafortunado O’Riley.
Gol en propia puerta de O’Riley
Iwobi tuvo la última palabra, mostrando un buen juego de pies para crear espacio en el lado izquierdo del área antes de lanzar un brillante disparo raso al segundo palo.
Iwobi encuentra un camino para el Fulham
Puede que falten 20 días para Navidad, pero el Fulham recibió un regalo festivo adelantado de Verbruggen que el excelente Iwobi estaba más que feliz de recibir.
En verdad, el gol tempranero no encajaba con una primera mitad en la que los visitantes fueron el equipo más ofensivo y Marco Silva agradeció a su portero por frustrar a Adingra después de 34 minutos.
Sin embargo, el Fulham siempre tuvo una amenaza de gol, y Muniz debería haberlo hecho mejor al saltar alto para recibir el fantástico centro de Robinson desde la izquierda poco antes del descanso.
Sin embargo, había una sensación de inevitabilidad en torno al empate, aunque fue una jugada de primera categoría la que rompió la resistencia del Fulham.
Pero hay que reconocer que los anfitriones se recuperaron bien y, después de un poco de fortuna para su segundo gol, no hubo suerte en el gol mágico de Iwobi al final, que puso el partido muy lejos del alcance del Brighton.
Iwobi
En un encuentro que fue tan reñido, la ex estrella del Everton y del Arsenal, que se enfrentará a los Gunners en el próximo partido del Fulham, encontró la manera de marcar la diferencia para su equipo.
Un dolor de cabeza para Hurzeler
Fabian Hurzeler se habrá sentido frustrado por el error inicial del Brighton, pero, dado que le gusta alentar a su equipo a jugar desde atrás, probablemente perdonará el error de su portero.
De hecho, es probable que haya irritado más al entrenador principal del Brighton que, a pesar de algunos patrones de juego fantásticos, su equipo tuvo dificultades para aprovechar al máximo las oportunidades que creó en unos primeros 45 minutos llenos de iniciativa pero carentes de convicción.
Sin embargo, tras haber sobrevivido a un par de sustos más, Hurzeler, que miraba desde la grada mientras cumplía una sanción de un partido por jugar en la línea de banda, se habrá emocionado con la clase que demostraron los Seagulls para empatar.
El pase en forma de flecha de Van Hecke fue amortiguado con destreza por João Pedro, pero Baleba todavía tuvo mucho que hacer al cortar el balón y superar a Leno, que estaba completamente estirado.
Carlos Baleba, Brighton
Lo que no habrá emocionado al entrenador del Brighton es la forma en que su equipo no logró aprovechar el impulso a partir de entonces, incluso si fue una mala suerte que O’Riley consiguiera el toque final de ese córner del Fulham.
Y cuando Iwobi marcó el brillante tercer gol, uno siente que Hurzeler se habrá estado rascando la cabeza pensando en cómo se le fue este partido al Brighton, que todavía no ha vencido al Fulham en nueve encuentros de la Premier League.
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