El Liverpool mantuvo su récord invicto en la Champions League esta temporada al vencer el martes por la noche al Girona por 1-0.

El penalti de Mohamed Salah en el minuto 63 en el Estadi Montilivi supuso la sexta victoria de seis de las seis que ha disputado el equipo de Arne Slot en la fase liguera, que lidera la clasificación.

Con el pase a octavos de final asegurado, el triunfo deja a los Reds a las puertas de un puesto definitivo entre los ocho primeros, lo que les permitiría avanzar directamente a octavos de final y evitar los play-offs.

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Alisson Becker regresó tras dos meses de baja por lesión como uno de los cuatro cambios en la alineación del Liverpool.

Trent Alexander-Arnold, Luis Díaz y Dominik Szoboszlai también fueron titulares por Slot.

Alisson, Gómez, Van Dijk, Díaz (Endo, 88), Szoboszlai, Núñez (Gakpo, 70), Salah, Jones (Elliott, 76), Robertson, Gravenberch, Alexander-Arnold.

Suplentes no utilizados: Jaros, Kelleher, McConnell, Norris, Quansah.

Primera mitad

El partido fue de ida y vuelta durante los primeros 45 minutos y ambos equipos se habrían sentido decepcionados por no haber tenido nada que mostrar, después de haber creado varias oportunidades prometedoras.

Paulo Gazzaniga evitó que Joe Gómez marcara su primer gol contra el Liverpool a los cuatro minutos, desviando con sus manos el cabezazo del defensa tras un córner de Andy Robertson. El portero del Girona le negó el gol a Darwin Núñez unos instantes después.

Los locales casi aprovecharon al máximo su primera incursión, aunque Alisson estuvo allí para evitar que Alejandro Franceses anotara un centro raso de Miguel Gutiérrez. Ese ataque provocó una contra liderada por Salah, que no pudo rematar a puerta al final del encuentro.

Sin que el partido diera señales de calmarse, Bryan Gil aprovechó el espacio en la zaga de los Reds y se encontró frente a la portería rival. Sin embargo, un desafortunado resbalón le impidió rematar con claridad y Alisson pudo atajar fácilmente su disparo.

El inicio de la remontada de Alisson fue muy movido, ya que tuvo que recurrir a él dos veces más antes del final de la primera parte.

Tras despejar otro remate de Gutiérrez, el brasileño se estiró al máximo para desviar a córner el disparo bien ejecutado de Yaser Asprilla, quizás el mejor de su grupo.

Mientras tanto, Núñez había vuelto a poner a prueba a Gazzaniga tras recibir un pase de Salah en otra oportunidad aprovechada por los visitantes.

Segunda parte

Arnaut Danjuma siguió mostrándose activo liderando la línea del Girona, amenazando la portería de Alisson en dos ocasiones al principio.

Pero el Liverpool empezó a hacerse con el control del partido y ese dominio se vio recompensado con la concesión de un penalti, gracias a una intervención del VAR.

Los árbitros volvieron a revisar las imágenes y descubrieron que Donny van de Beek había derribado injustamente a Díaz dentro del área, lo que le permitió a Salah la oportunidad de rematar a balón parado ante Gazzaniga y poner fin al empate.

Los Reds hicieron bien en mantener a sus oponentes a distancia cuando buscaron desesperadamente el empate.

De hecho, Alexander-Arnold casi hizo el 2-0 con un tiro libre con efecto que fue desviado por Gazzaniga.

Pero, en última instancia, la compostura de Salah alrededor de la hora de juego fue suficiente para asegurar los puntos.

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