En enero, no sólo los fríos crecen también los días serán mayores ¿cómo?
La luz del día sigue entrando de la misma forma que lo hace, el reloj marca las 24 horas del día, entonces ¿por qué siento que el día dura más este 2025? Por si no lo notaste, en realidad las horas de luz crecen desde finales de diciembre, pero es desde principios de enero cuando este fenómeno empieza a apreciarse.
A medida que pasan los días, se va notando cómo la luz le gana minutos a la noche. En concreto, entre uno y dos minutos al día, según los datos del Instituto Geográfico Nacional.
Se trata de un fenómeno natural de la Tierra que se explica desde hace años con la frase: Por los Reyes, los días y el frío crecen. Y refiere a los cambios en la duración de los días consecuencia del nuevo ciclo de inclinación.
¿Por qué los días en enero duran más?
En realidad, los días en enero no duran más en términos de horas de luz solar; de hecho, enero es parte del invierno en el hemisferio norte y suele tener días más cortos. Puede que estés percibiendo que los días son más largos debido a que estamos alejándonos del solsticio de invierno (alrededor del 21 de diciembre), el día más corto del año.
Después del solsticio de invierno, los días comienzan a alargarse gradualmente, lo que podría dar la impresión de que los días en enero son más largos. Este fenómeno se debe a la inclinación del eje de la Tierra, que cambia la cantidad de luz solar que cada hemisferio recibe a lo largo del año.
Así que, diciembre marca un punto de inflexión: es el mes en el que los días comienzan a alargarse, aunque al principio la diferencia sea mínima. Este cambio, aunque sutil, representa un paso hacia la llegada de más luz y un cambio en la percepción del tiempo (por eso sentimos que enero dura más).
Así será hasta que los días sigan alargándose gradualmente para el solsticio de verano, que se producirá el 20 de junio de 2025.
Encontrando la analogía de los Reyes
Los días son más cortos en otoño e invierno debido a fenómenos celestes conocidos como la inclinación del eje de la Tierra y su órbita alrededor del Sol. Este proceso natural tiene un impacto significativo en la duración de la luz solar que recibimos durante diferentes épocas del año.
En primer lugar, es esencial comprender que la Tierra no orbita alrededor del Sol en un plano completamente horizontal, sino que su eje de rotación está inclinado. Esta inclinación, que es de aproximadamente 23.5 grados con respecto al plano de su órbita, es lo que da lugar a las estaciones.
Cuando el hemisferio norte está inclinado hacia el Sol, experimenta el verano, mientras que el hemisferio sur se encuentra en invierno. Cuando el hemisferio norte se inclina lejos del Sol, experimenta el invierno, y el hemisferio sur tiene su verano.
Durante el otoño e invierno, el hemisferio norte de la Tierra se encuentra inclinado lejos del Sol. Esto significa que los rayos solares llegan a esa región en un ángulo más oblicuo. Como resultado, la luz solar se dispersa más y se absorbe parcialmente por la atmósfera, lo que disminuye la intensidad de la luz solar y el calor que llega a la Tierra. De ahí que el clima sea más frío durante el otoño y el invierno.
Y entonces, es cuando la frase sobre los reyes magos tienen sentido pues, si bien los días siguen igual de fríos, poco a poco la tierra cambia su inclinación aumentando la intensidad de luz solar que entra al hemisferio.
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