The July average temperature across global land and ocean surfaces was 1.46°F (0.81°C) above the 20th century average. As July is climatologically the warmest month for the year, this was also the all-time highest monthly temperature in the 1880–2015 record, at 61.86°F (16.61°C), surpassing the previous record set in 1998 by 0.14°F (0.08°C).
Separately, the July globally-averaged land surface temperature was 1.73°F (0.96°C) above the 20th century average. This was the sixth highest for July in the 1880–2015 record.
The July globally-averaged sea surface temperature was 1.35°F (0.75°C) above the 20th century average. This was the highest temperature for any month in the 1880–2015 record, surpassing the previous record set in July 2014 by 0.13°F (0.07°C). The global value was driven by record warmth across large expanses of the Pacific and Indian Oceans.
The average Arctic sea ice extent for July was 350,000 square miles (9.5 percent) below the 1981–2010 average. This was the eighth smallest July extent since records began in 1979 and largest since 2009, according to analysis by the National Snow and Ice Data Center using data from NOAA and NASA.
Antarctic sea ice during July was 240,000 square miles (3.8 percent) above the 1981–2010 average. This was the fourth largest July Antarctic sea ice extent on record and 140,000 square miles smaller than the record-large July extent of 2014.
El mes pasado, recordado en gran parte de Europa por un calor excepcional, fue también en el conjunto del planeta el julio más cálido desde que hace 136 años empezaron los registros instrumentales modernos. Y ya sucedió algo parecido en el 2014. De hecho, tras un inicio de siglo con un cierto estancamiento de las temperaturas -el hiato tan repetido por los escépticos del cambio climático-, el calentamiento global parece estar tomando nueva carrerilla.
Según los datos publicados ayer en Estados Unidos por la NOAA, una de las tres instituciones meteorológicas que se dedica a computar y procesar las medias mundiales, la temperatura en la superficie terrestre fue de 16,61o, lo que supone 0,81 grados más que a principios del siglo XX y 0,08 más que en el anterior récord de julio de 1998. Además, teniendo en cuenta que febrero, marzo, mayo y junio ya fueron los meses más cálidos de sus respectivas series, el año en curso tiene todos los números para convertirse en el más cálido desde 1880 y superar el récord del 2014, posiblemente de forma holgada. Si es así, 15 de los 16 años más cálidos desde el inicio de los registros modernos corresponderán al siglo XXI.
La magnitud del récord destaca en el contexto histórico: como julio es el mes más cálido del año en el conjunto del planeta -el hemisferio norte pesa más en el cómputo porque en él dominan las tierras emergidas-, la NOAA recuerda que nunca había habido un mes igual en los 1.627 meses trascurridos desde 1880. Por si fuera poco, nunca se había vivido un periodo de siete meses tan cálido como el pasado enero-julio, superando en 0,09 grados el mismo periodo del 2010. En cambio, y de forma curiosa, julio no fue el más cálido de la serie en el conjunto de las tierras continentales de hemisferio sur, sino solo el sexto.