Aunque en 2023 los productos de panadería representaron en Colombia el 20,3 % de la producción de alimentos, en la última década el consumo del tradicional pan se ha reducido en el país por factores como el aumento del precio, la reducción del tamaño y las preferencias nutricionales de los consumidores, a pesar de que muchas de estas se basan en recomendaciones de redes sociales sin sustento científico.
Entre 2022 y 2024 se ha registrado en Colombia una reducción en el consumo de pan cercana al 6 %. Foto: archivo Unimedios.
Expertos invitados al programa Análisis UNAL, de Radio UNAL, analizaron la situación del consumo de pan en Colombia, señalando varios factores que han cambiado la idea de este alimento tradicional de los hogares, el cual representa el tercer producto de mayor compra en el país.
El profesor Cristian David Murcia Peñuela, nutricionista y dietista e investigador del Observatorio de Soberanía Alimentaria y Nutricional de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), señala que la variación de precios y los impuestos a los productos ultraprocesados implementados en los últimos dos años han tenido impacto en este sector.
Los cambios en el precio del pan han sido influenciados por la fluctuación internacional, debido a que en Colombia casi toda esta materia es importada, como explica el profesor Camilo Ignacio Coronado, economista del Departamento de Ciencias Económicas de la UNAL Sede Medellín.
Marcela Morales, vocera de Asociación Nacional de Productos de Pan (Adepan), confirma que en los últimos dos años se ha registrado una reducción del 6% en el consumo de pan en el país.
Sin embargo, como explica el profesor Coronado, un colombiano consume 22 kilos de pan al año, lo que es bajo en comparación con otros países que pueden incluso triplicar esa cifra.
Rubén Orjuela, nutricionista de la organización Educar Consumidores, advierte que la industria panificadora ha cambiado los productos de elaboración de pan, reduciendo su valor nutricional y llevándolo hacia un alimento ultraprocesado, lo que ha impactado en las personas que buscan una dieta saludable.
Sin embargo, como explica el profesor Murcia, no se le puede atribuir la mala nutrición a un único alimento, pues cada persona es un caso particular, y las tendencias que “satanizan” algunos productos pueden carecer de sustento científico.
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