Esteban Chaves demostró en la llegada a Sierra de Cazorla que su triunfo en Caminito del Rey no fue casualidad. El pequeño colombiano de Orica-GreenEdge saltó con fuerza en las rampas más duras de la subida en esta localidad jienense, asestando un nuevo golpe a la Vuelta y recuperando el jersey rojo perdido un día antes. Dumoulin (Giant-Alpecin) cedió con honor su primer puesto, atacando y finalizando tercero, por detrás de Daniel Martin (Cannondale-Garmin).
El control de firmas en Córdoba comenzó con la baja de David de la Cruz (Etixx-Quick Step), dolorido por la operación de clavícula de principio de mes. Poco después también se bajaba el esloveno Matej Mohoric (Cannondale-Garmin).
El pelotón no permitió que ningún grupo se marchara por delante hasta pasado el kilómetro 60 de etapa, después de completar la primera hora a más de 48 km/h. No sin esfuerzo, finalmente fueron cinco los hombres que lograron su objetivo: Cyril Gautier (Europcar), Niki Terpstra (Etixx-Quick Step), Stephen Cummings (MTN-Qhubeka), Peter Velits (BMC) y Kristijan Durasek (Lampre-Merida). Poco después, tras varios kilómetros en solitario y una caída, contactaba Miguel Ángel Rubiano (Team Colombia).
Los seis se entendieron desde el primer instante pero el pelotón no estaba dispuesto a permitir que la fuga acumulara excesiva renta, ya que Gautier marchaba a poco más de 3 minutos en la general. Su margen nunca superó los 4 minutos y comenzó a bajar de forma rápida cuando Movistar se unió al trabajo de Giant-Alpecin. Cummings lo probaría antes de la subida pero acabaría siendo cazado a 2 kilómetros del final por el propio Chaves, que mañana tendrá una prueba de fuego en llegada a La Alpujarra.