Entre el arrepentimiento y la conciencia. Cansado, pero nunca rendirse. Empate al final del gran partido del campeonato, el esperado Nápoles-Inter. Y sí, el gol del empate marcado por el equipo local en el minuto 87 no puede dejar de dejar un sentimiento amargo y de pesar. El partido, sin embargo, fue muy duro, una prueba de resistencia y resiliencia. La magia de Dimarco, una perla maravillosa para ver y volver a ver, pasará a los anales como uno de los goles más bellos marcados por el Inter en el ‘Maradona’.

El gol de Billing, en el minuto 87, puso al Nápoles de nuevo en carrera, después de un asedio continuo, tras una embestida interminable del equipo local. Inzaghi y sus muchachos defendieron, compactaron, cambiaron roles y posiciones, compensaron las lesiones de sus compañeros (fuera Dimarco y Calhanoglu). Recién hacia el minuto 90 se superó el muro de Martínez, con un gol de Billing, que acertó a meter el balón en la red tras otra gran parada del portero español. Y luego más sufrimiento, hasta el final, con una defensa muy dura donde atacar se hacía difícil.

Así, después de 95 minutos de pura competición, la clasificación permanece inalterada: Inter con +1 sobre Napoli y con +3 sobre Atalanta. Quedan 11 partidos, un campeonato muy largo.

inter.it