Agencia de Noticias UN- La conservación de especies en sus condiciones naturales es fundamental para el estudio y la representatividad de la biodiversidad. En esa labor, los jardines botánicos juegan un papel fundamental.
De esta manera lo expresó el profesor Gonzalo Andrade, del Instituto de Ciencias Naturales de la U.N., durante el programa UN Análisis de UN Radio, dedicado, a propósito de los 60 años del Jardín Botánico José Celestino Mutis, al papel de estos espacios consagrados a la ciencia y al conocimiento de la biodiversidad en el mundo.
El profesor Andrade recordó que el origen de los jardines botánicos en América se remonta a épocas y contextos de colonización. En ese tiempo, sus funciones principales eran económicas y estéticas, pues generalmente recibían especies vegetales importadas, con el fin de abastecer sus territorios de plantas como cacao, café y algodón.
Precisamente, José Luis Fernández Alonso, vicedirector de Colecciones del Real Jardín Botánico de Madrid, mencionó que este lugar se creó entre 1750 y 1800, durante los reinados de Fernando VI y Carlos III.
Otro país donde se potencia la investigación en jardines botánicos es México. Allí se encuentra el Jardín Botánico de Culiacán, cuyos elementos más relevantes son la combinación de arquitectura y naturaleza. “La inspiración de este lugar, próximo a cumplir 29 años, hace que los artistas elaboren esculturas, pinturas, fotografías y videos que lo enriquecen”, afirmó Bárbara Apodaca, directora de Proyectos y Difusión Cultural.
Pero Colombia no es ajena al aporte que realizan los jardines botánicos al mundo. Tanto se ha evolucionado en su protagonismo que ya existe una red encargada de articular los objetivos en todo el territorio nacional.
La coordinadora de la Red Nacional de Jardines Botánicos es Carolina Sofrony Esmeral, quien durante la emisión de UN Análisis explicó el papel del Jardín Botánico José Celestino Mutis para el trabajo de la organización.
“Se trata de uno de nuestros principales aliados, pues trabajamos de la mano en procesos de conservación de la flora andina”, destacó Sofrony.
Seis décadas del jardín bogotano
El Jardín Botánico José Celestino Mutis, de Bogotá, conmemoró el pasado 6 de agosto su aniversario número 60. Su director, Luis Olmedo Martínez Zamora, compartió con los oyentes un breve recorrido histórico alrededor de la vida de esta entidad y su importancia para la ciudadanía y el mundo.
Este espacio fue fundado por el padre Enrique Pérez Arbeláez, miembro del Instituto de Ciencias Naturales de la U.N. y en ese entonces profesor de la Institución, quien gestionó junto al docente Julio Carrizosa, los planes y el inicio del jardín botánico.
Olmedo señaló también que actualmente el predio del jardín cuenta con 27,2 hectáreas y una parte de bosque de sabana inundable, que fue el ecosistema dominante, llamado también la Maleza de Suba en 1900.
“Era un bosque que se extendía desde el humedal de Guaymaral y Torca, empezando en los cerros, hasta el humedal Juan Amarillo; eran 74 hectáreas de las que hoy solo quedan 7,4”, dijo.
Por otra parte, Enrique Forero, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, quien tuvo la oportunidad de trabajar para los jardines botánicos de Misuri, en la ciudad de San Luis, y de Nueva York (Estados Unidos), dos de los más grandes del mundo, comparó su experiencia con lo que se vive en la capital colombiana.
Según Forero, “estas entidades deben hacer educación e investigación en la ciudad, y ese ha sido uno de los logros, porque así se ha contribuido a aumentar la presencia internacional y las alianzas con otros jardines en el mundo”.
En cuanto a los proyectos que lidera el Jardín Botánico José Celestino Mutis, su director anunció la creación de uno de los tropicarios más grandes del planeta y el único donde se incorporarán siete zonas climáticas, que permitirán recorrer toda Colombia en Bogotá.