Bruselas, 16 abr (EFE).- La Comisión Europea priorizará el acero y el aluminio, los textiles, los muebles, los neumáticos y los colchones en su plan de trabajo para el reglamento de ecodiseño y eficiencia energética e introducirá un sistema de puntos de reparabilidad para pequeños electrodomésticos y artículos electrónicos.
El Ejecutivo comunitario adoptó este miércoles su plan de trabajo 2025-2030 para el Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR) y el Reglamento de Etiquetado Energético, que proporciona una lista de artículos que deben priorizarse para introducir requisitos para fomentar «productos sostenibles, reparables, circulares y energéticamente eficientes en toda Europa».
Bruselas ha incluido en esa lista el acero y el aluminio, los textiles (con un enfoque en la ropa), los muebles, los neumáticos y los colchones «por su potencial para contribuir a la economía circular».
Los requisitos cubrirán elementos como el rendimiento del producto, como durabilidad mínima, eficiencia mínima energética y de recursos, disponibilidad de piezas de repuesto o contenido mínimo reciclado.
También abordarán la información del producto, incluyendo características clave como la huella de carbono y ambiental del producto, que quedará reflejada en el pasaporte digital del artículo.
La Comisión considera que «los requisitos armonizados de sostenibilidad de productos a nivel de la UE reforzarán el mercado único, evitarán barreras al comercio, mejorarán la igualdad de condiciones, reducirán la carga administrativa y fortalecerán la competitividad global de las empresas que ofrecen productos sostenibles».
La Comisión Europea introducirá, además, medidas «horizontales» sobre requisitos de reparabilidad para productos como la electrónica de consumo y pequeños electrodomésticos a través de un sistema de «puntuación de reparabilidad», indicó el Ejecutivo en un comunicado.
«Esta iniciativa supone un paso fundamental para hacer realidad la economía circular sobre el terreno y convertir los productos sostenibles en la norma en toda la UE», declaró la comisaria europea de Medioambiente, Jessika Roswall.
Por su parte, el comisario de Energía, Dan Jørgensen, subrayó que el ecodiseño y el etiquetado energético de la UE «ya han generado 120.000 millones de euros en ahorros para los consumidores, reducido el consumo energético y estimulado la innovación».
El listado da continuación al plan de trabajo de ecodiseño y etiquetado energético previo (2022-2024), que contenía dieciséis productos relacionados con la energía como lavavajillas, motores eléctricos, cargadores de vehículos eléctricos o pantallas.
La selección actual de productos emana de un «proceso inclusivo» en el que la Comisión ha escuchado a las partes interesadas y a los Estados miembros de la UE, a partir de «un análisis técnico exhaustivo y en criterios relacionados con los objetivos de la UE en materia de clima, medio ambiente y eficiencia energética».
Los requisitos de ecodiseño y etiquetado energético se establecerán legalmente mediante actos delegados, producto por producto o por grupos de productos similares, basándose en estudios preparatorios exhaustivos y evaluaciones de impacto.
«Aportará beneficios significativos a todos los europeos, generará oportunidades para empresas y empleo, y protegerá el planeta al reducir las emisiones de forma comprobada», declaro el vicepresidente de la Comisión Europea encargado de Industria, Stéphane Séjourné. EFE